Budismo en Occidente
Esta religión oriental milenaria, que se instaló en los países occidentales como disciplina de autoconocimiento y es profesada por el 6 por ciento de la población mundial, gana cada vez más adeptos. En tanto, la ciencia estudia los beneficios de practicar sus métodos de meditación
Instalada a sus anchas hoy en Occidente, esta religión, predicada hace más de 2500 años por el Buda, propone la meditación como "la llave maestra que abre todos los caminos hacia la paz del alma".
Si bien la llegada del budismo a los países occidentales data de mediados del siglo XX, en la actualidad sus seguidores se cuentan por millones. Muchos de ellos pertenecen al mundo del espectáculo, y todos confiesan que su vida cambió radicalmente.
Desde que adoptó el budismo, a los 25 años, el actor Richard Gere eligió un camino de introspección que incluyó frecuentes visitas al Dalai Lama y sesiones de meditación en dosis diarias de más de siete horas.
En una de sus últimas giras por los Estados Unidos, el XIV Dalai Lama Tenzin Gyatso, premio Nobel de la Paz en 1989, se encontró no sólo con su amigo Gere. Allí había otras personalidades volcadas a las prácticas budistas. Entre otros, estaban Goldie Hawn, Harrison Ford y Robert Thurman (cuya hija, Uma, es la musa fetiche de Tarantino).
El año último, el lama Sherab Dorye, director de Kagyu Ling, uno de los más importantes centros budistas de Europa, visitó Buenos Aires. En una de sus conferencias, al referirse a la integración del budismo en Occidente, dijo: "Todos los seres son iguales. Puede cambiar el aspecto exterior, pero la mente es la misma. La necesidad de encontrarse a sí mismo está en todos".
En otras latitudes, el cantante Ricky Martin cambió la vorágine de la fama por la conciencia espiritual. Y en 2003 se reunió con el Dalai Lama para contarle su proyecto People for the Children, una entidad que protege a los niños que sufrieron abusos sexuales. En la ciudad india de Dharamsala -donde reside el Dalai Lama desde 1959-, el cantante recibió el apoyo del máximo líder tibetano, y hoy ya es un budista confeso.
La autora de Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar, acerca de la influencia del budismo en su vida y en su obra, dijo: "De la conciencia moral al conocimiento intelectual, del perfeccionamiento de sí al amor de los demás y a la compasión por ellos, todo está allí".
En la Argentina, la actriz argentina Rita Cortese se acercó al budismo Nichiren (de la vertiente Mayahana, a la que también pertenecen el tibetano y el zen) hace cinco años, un poco por necesidad espiritual y otro por curiosidad, motivada por un colega. La práctica le resultó reveladora: "Me liberó de una angustia que me perseguía: el miedo a la muerte", cuenta.
En el país no hay cifras precisas sobre adeptos, pero en el Centro Zen Buddhista Argentino, uno de los organismos que difunden gratuitamente el budismo, cada vez hay más personas interesadas. Su presidente, Gonzalo Barreiros, analiza que, como la gente en su mayoría se acerca al budismo apenas intelectualmente, los intentos de calmar cualquier tipo de sufrimiento tienden, en general, a estar urgidos por necesidades de último momento.
Otro centro budista, en Capital, es el Kagyu Tekchen Chöling, orientado desde hace 20 años al budismo Mayahan. Sus directores, Consuelo Navarro Ocampo y Horacio Araujo abrieron recientemente un centro de retiros en San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires.
El panorama indica una tendencia creciente a adoptar prácticas que sacien la necesidad de un mundo con mayores valores espirituales que el que propone Occidente. Claro que habrá que incorporar otros conceptos, como el del karma (ley de causa y efecto que rige el mundo terrenal y los propios actos) en contraposición con la idea de destino; el de iluminación (adquisición de la conciencia de que los cuerpos físico, mental y emocional están en cambio constante y, por lo tanto, no conforman el yo real, sino el ego) y la noción de reencarnación.
Pero los testimonios vivos de quienes han hecho esta elección demuestran que, al menos, tal vez valga la pena intentarlo. El propio Buda decía: "Comprueba mis enseñanzas como un mercader analiza el oro, antes de aceptarlo y comprarlo".
Para saber más
www.kagyuargentina.org
www.shambhala.org
www.kagyu.org
www.budanet.com.ar
www.budismonichiren.cjb.net
La emoción positiva
Los investigadores postulan que las formas de meditación oriental no sólo son beneficiosas para el bienestar emocional, sino que además mejoran la salud física. Desde 1992, un especialista en neurociencias del Departamento de Psicología de la Universidad de Wisconsin, Richard Davidson, se dedicó a estudiar la naturaleza de la emoción positiva. Enterado de sus investigaciones, el exiliado líder espiritual de los budistas tibetanos, el Dalai Lama, le ofreció analizar las mentes de sus monjes. Davidson comprobó que se acentuaba la actividad de la corteza prefrontal izquierda -un área del cerebro asociada con la emoción positiva- durante y después de la meditación en 175 sujetos experimentales. En los 2500 años de historia del budismo, la religión ha dirigido su energía a entrenar la mente para comprender el estado mental de la infelicidad, a diluir las fuentes de emoción negativa y a cultivar estados emocionales para mejorar el bienestar personal y social. El grupo de investigación dirigido por Davidson ha realizado experimentos con niños y ancianos, meditadores amateurs y expertos orientales, y comprobó que el aumento de actividad de la corteza prefrontal izquierda está asociado con un incremento de la actividad inmunológica del organismo. Su colaborador, Jon Kabat-Zinn, fundador de la Clínica de Reducción del Estrés de la Escuela de Medicina de Massachusetts, ha tratado a más de 16.000 pacientes con la técnica de la meditación consciente. Sus estudios demuestran que la meditación alivia los síntomas de ansiedad, angustia y dolores crónicos debido a todo tipo de dolencias, por ejemplo, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia y el colon irritable.
Mirta Rosenberg
Lecturas recomendadas
- ¿Qué es el budismo?, de Jorge Luis Borges y Alicia Jurado (Alianza).
- Introducción al budismo, de T. Suzuki (Kier).
- El camino del zen, de Alan Watts (Sudamericana).
- Meditación paso a paso, de Dalai Lama (Grijalbo).
En números
- Se calcula que 350 millones de personas en el mundo profesan el budismo.
- Tres años, tres meses y tres días dura el retiro que puede convertira a un adepto en Lama
- El actual Dalai Lama es el décimo cuarto de la historia. Visitó dos veces la Argentina.
- El Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet, se presenta ante una multitud de más de 40 mil personas, en el neoyorquino Central Park, junto al actor norteamericano Richard Gere, convertido al budismo desde los 25 años