Conoció a su hermanita recién nacida antes de morir de cáncer
A Bailey le diagnosticaron cáncer a los nueve años. Cuando lo detectaron, ya había hecho metástasis y lo estaba matando de a poco. Los médicos le dieron pocos días de vida. Pero el amor que todo lo pudo, consiguió que este pequeño resista un poco más y pudiera conocer a su pequeña hermana Millie, antes de morir.
El chiquito, de Gloucestershirem en Reino Unido , luchó contra el cáncer durante 15 meses, pasando por varias rondas de tratamiento pero falleció al mediodía de la víspera de Navidadde 2018.
Todo empezó durante el verano de 2016, cuando empezó a sentirse mal. Al principio los médicos pensaron que podría haber tenido una infección viral, pero como no mejoró y empezó a tener fuertes dolores en el estómago, después de unos análisis de sangre, descubrieron lo peor: tenía linfoma no Hodgkin y estaba en la tercera fase.
Después de duros tratamientos con quimioterapia, en julio de 2018 pudo volver a casa, pero en agosto volvió y estaba peor. "Nos dijeron que no quedaba mucho tiempo, días o semanas", contó Lee.
"Entramos en la habitación en la que estaba. Bailey solo tenía nueve años, pero éramos muy abiertos con él. Se lo contamos. Se rompió y dijo que quería estar solo. Nos quedamos allí con él y, en un par de horas, lo asimiló todo. Nos sonrió y dijo: 'Vamos a casa'", agregó.
Como el chiquito sabía que iba a morir, hizo planes para su propio funeral, pidió que todos estuvieran vestidos con trajes de superhéroes y aguantó todo lo que pudo para conocer a su hermanita que estaba a punto de nacer.
"No pensamos que duraría tanto tiempo, pero estaba decidido a conocer a Millie. Llegó finales de noviembre, y nació Millie. La abrazó e hizo todo lo que un hermano mayor haría: cambiarla, lavarla, cantarle", explica Rachel.