Día del Bandoneón: la obra de Aníbal Troilo que le dio origen a la fecha

Desde el 2005 y en reconocimiento al nacimiento de bandoneonista y director de orquesta Aníbal Troilo, cada 11 de julio se celebra en la Argentina el Día Nacional del Bandoneón, el instrumento conocido por ser “el sonido del tango”.

El bandoneón es un instrumento de viento que tuvo sus orígenes en Alemania y que, con el transcurso de los años, se expandió por distintas latitudes del mundo.

Tal como indica el Ministerio de Cultura, citando a los musicólogos Eric von Hombostel y Curt Sachs, el bandoneón es “un aerófono portátil con botones, accionado a fuelle, con ejecución simultánea de ambas manos, por acción del aire a presión con un sistema de lengüetas metálicas”.

Con sus divisiones en cromáticos y acromáticos, y la posibilidad de obtener sonidos agudos de un lado y graves del otro, el bandoneón fue creado en la Europa de comienzos del siglo XIX.

Dos de las versiones conocidas indican que se habría inventado en Alemania, mientras que otra expresa que fue desarrollado por un armenio que lo patentó en Viena, Austria.

Gracias a la acción de los inmigrantes y otros viajeros, el bandoneón llegó a otras regiones del mundo, sobre todo a Sudamérica, donde resultó de gran influencia para el desarrollo del tango y de la estética sonora de esta música tan emblemática.

La indiscutida influencia de Aníbal Troilo

El bandoneón en Argentina influyó en varios estilos musicales, entre ellos la zamba y la chacarera. Sin embargo, en pocos su rol como instrumento fue tan determinante como el tango.

A su vez, dentro de esta música también se hizo conocido de la mano de grandes instrumentistas y compositores, entre ellos Aníbal Carmelo Troilo, más conocido como “Pichuco”.

Nacido el 11 de julio de 1914 en Buenos Aires, Troilo llegó a ser director de una de las orquestas más destacadas que dio el país en toda su historia. Su relevancia para el tango y la cultura fue tal que el Día del Bandoneón en la Argentina se celebra en homenaje a su nacimiento.

A su vez, este día funciona como reconocimiento a todas aquellas personas que dedicaron y dedican su vida a la ejecución de este particular instrumento.

Entre las numerosas figuras sobresale la de Francisca “Paquita” Bernardo, conocida por ser la primera bandoneonista profesional de Argentina.

La difícil realidad de un instrumento sin reemplazo

Actualmente, las fábricas de bandoneones más famosas de la historia, que estaban en Alemania, cerraron hace ya varias décadas. Debido a los elevados costos de importación, es prácticamente nula la llegada de instrumentos fabricados en Europa.

Es por ello que muchos de los instrumentos históricos que permanecen en el país y presentan un estado de deterioro, propio del paso del tiempo y también de fallidos o nulos intentos de mantenimiento, no pueden ser reemplazados fácilmente.