Día Internacional del Escultor: la fecha que homenajea el talento de Miguel Ángel
El 6 de marzo de 1475 nació Michelangelo Buonarroti, el artista que, desde el Renacimiento, ilumina a la humaidad
LA NACION
Como cada 6 de marzo hoy se conmemora el Día Internacional del Escultor en homenaje al que fue uno de los artistas más importantes del Renacimiento, Miguel Ángel. A diferencia de nuestro país que se celebra el 17 de noviembre en honor a la escultora Lola Mora, en el resto del mundo esta fecha busca homenajear a todos estos artistas que con sus obras emocionan y sorprenden.
Michelangelo Buonarroti, su nombre de nacimiento, además de escultor fue arquitecto y pintor, desarrollando obras que hasta el día de hoy siguen maravillando al mundo entero.
Las obras más importantes de Miguel Ángel
Madonna de la escalera (1490-1492)
La obra fue concluida antes de que Miguel Ángel cumpliera los 17 años, cuando aún estudiaba en los jardines de los Médici, en Florencia, con Bertolo di Giovanni. Este bajo relieve representa a la Virgen sentada en unas escaleras sosteniendo y cubriendo con un manto a su hijo, que yace dormido.
La Piedad (1498-1499)
Es una de las mayores aproximaciones a la completa perfección en el campo del arte. En esta obra Miguel Ángel rompe con lo convencional y decide representar a la Virgen más joven que a su hijo. El artista se sintió tan orgulloso que esculpió su firma en la cinta que divide el pecho de la Virgen con las palabras “Michael Angelus Bonarotus Florentinus faciebat”, o sea, “Miguel Ángel Buonarroti, el florentino, lo hizo”.
David (1502 y 1504)
En esta escultura de cuatro metros que se encuentra en Galería de la Academia en Florencia, el artista muestra a David en el momento anterior de enfrentar a Goliat, lleno de ira y con un propósito. Miguel Ángel lo diseñó para que fuese admirado desde cualquier punto de su perímetro, de forma diametralmente opuesta a la manera medieval que diseñaba las esculturas para ser vistas exclusivamente desde el frente.
Frescos de la Capilla Sixtina (1508 a 1512 - 1535 a 1541)
A petición del papa Julio II, Miguel Ángel pintó el techo de la Capilla Sixtina aún sin estar del todo convencido de la obra. Durante cuatro años el artista pintó figuras colosales y coloridas acostado, en un espacio de 40 x 14 metros, confiando apenas en sus dibujos. El techo se divide en nueve paneles que resumen el libro del Génesis, al tiempo que evoca a los profetas del Antiguo Testamento y a las Sibilas de la Antigüedad grecorromana.
El Juicio Final
Fue pintado 20 años después del techo. Se trata de una composición pictórica con más de 400 cuerpos desnudos en el original, incluidos la Virgen y Jesucristo, pero que luego debieron ser revestidos.
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