El país que no miramos
Ningún latinoamericano conocerá a Baahubali, el nuevo héroe de Bollywood
El elefante se retoba y se levanta en dos patas hacia el cielo mientras miles de soldados con espadas de gomaespuma se enfrentan en una batalla sangrienta de ketchup y un cebú descontrolado se libera de sus ataduras y corre hacia la multitud: todo sucede en una de las mayores películas épicas de la historia que nunca vamos a ver. Cruza de El señor de los anillos, 300 y Gladiador, y hablada en idioma tamil, Baahubali es la superproducción más ambiciosa jamás rodada en la India: costó 40 millones de dólares que alcanzaron para satisfacer las delirantes fantasías del director S.S. Rajamouli, que soñó con un héroe capaz de atajar diez mil flechas con una espada o de pelear a pelo con un toro salvaje. En estas semanas, la película se estrenará en la India, pero también en Rusia, Kuwait, Nueva Zelanda, Malasia, los Emiratos Árabes y Sudáfrica, y aunque Bollywood sea la mayor industria cinematográfica del mundo (con 3600 millones de entradas vendidas por año), la geopolítica de la cultura mainstream delata que el planisferio está partido al medio: ningún latinoamericano conocerá las aventuras del heroico Baahubali aunque sepa vida, obra y hazañas de Superman, el Capitán América y cualquiera que se haga invisible o vea a través de las paredes.
"Es la clase de saga llena de vida que habría adornado un multicine en los días anteriores a los chivos de productos, las millonarias campañas de prensa o la obligación de filmar en 3D", elogió el crítico inglés Mike McCahill: "Un recuerdo de la época en que las únicas exigencias para un éxito eran un héroe, un villano, unas cuantas peleas, varias canciones y un final feliz". Agotado de ideas, Hollywood recrea las mismas historias sin alma hasta la repetición insoportable (¿quién necesita otro Hombre Araña?), pero mantiene la hegemonía del soft power, la guerra fría por el predominio planetario de los contenidos culturales: un Terminator estará dispuesto a aniquilar la competencia que prometa ideas originales. Y si en esta misma página se escribió que los megaestudios de la India o China todavía no logran desbancar a Hollywood porque los indios hacen películas para los indios y los chinos para los chinos, pero los estadounidenses hacen películas para todo el mundo, esta batalla cultural podría emparejarse: la trama simple de Baahubali tiene la potencia de convertirse en una parábola universal y los efectos especiales hoy son un commodity porque la mundialización de los recursos ya no exige que una película se produzca en California para que deslumbre con batallas épicas o combates espaciales.
¿Estamos en las vísperas de un nuevo orden mundial? "Los estudios de Hollywood envejecieron, necesitan sangre nueva. Y nosotros tenemos esa sangre nueva": este es el mantra de Amit Khanna, uno de los productores más importantes de Bombay y creador del neologismo Bollywood. La India, junto con los países del sudeste asiático sobre los que tiene influencia cultural directa, representa una cuarta parte de la población mundial (para 2022 superará a China y será la nación con más habitantes del planeta). Pero es un país que no miramos. Si es cierto que para ser popular en los Estados Unidos hay que adoptar el menor denominador común (en los estudios se dice que una película es una de robots o una de espías), en Bollywood se mezclan todos los géneros y ahí donde el héroe haya guardado energía después de acogotar a un toro podrá ponerse a cantar y bailar. El desafío singular será para los dueños de los cines, que deberán conseguir más letras a, k y h para decorar sus marquesinas: donde hoy se lee Tom Cruise o Leonardo DiCaprio, mañana dirá Aamir Khan, Amitabh Bachchan, Shahrukh Khan, Akshay Kumar, Hrithik Roshan...
LAS CINCO PELÍCULAS INDIAS MÁS TAQUILLERAS DE LA HISTORIA
PK, 120 millones
En dólares, la película que más recaudó en la India: una comedia satírica de ciencia ficción donde un extraterrestre cae a la Tierra y cuestiona las costumbres humanas.
Dhoom 3, 85 millones
El tercero de una saga protagonizado por Aamir Khan es un thriller de acción que ostenta un récord: el primer largometraje indio filmado para Imax. ¡A lo grande!
Baahubali, 70 millones
La mayor superproducción de la historia en la India: dura casi tres horas y tiene una batalla épica que se extiende por… ¡45 minutos! El año que viene se estrenará su secuela.
Chennai Express, 66 millones
Comedia romántica en idioma hindi, cuenta qué pasa cuando un hombre viaja de Bombay a Rameswaram y se enamora de la hija de un capo local.
Bajrangi Bhaijaan, 62 millones
Aún en cartel y filmada en Nueva Delhi, una comedia que explora la rivalidad entre la India y Pakistán sobre el deporte que los apasiona: el cricket.