¿Cómo es ir al gimnasio en la Antártida?: un joven mostró las condiciones que se tienen que dar para hacer ejercicio

Viajar a la Antártida es una experiencia única. Desde la posibilidad de conocer un avión Hércules que te lleve a la Base Marambio hasta utilizar indumentaria especial para combatir los climas bajo cero. Cada movimiento en este inhóspito lugar es medido por los que viven y trabajan allí, incluso ir al gimnasio. Emanuela Pereyra, quien comparte su estadía en el continente blanco a través de videos de TikTok, mostró cómo es la aventura y las condiciones que se tienen que dar para que pueda hacer su rutina de ejercicios sin problemas.

La experiencia de vivir en la Antártida durante un tiempo es un privilegio al que pocos accedieron durante su historia; sin embargo, gracias a las redes sociales, muchos creadores de contenido comparten qué se siente vivir en uno de los lugares más inhóspitos del mundo.

El joven de 18 años, que se describe como “el chico antártico”, tuvo la oportunidad de invernar un año en la Base Esperanza, la cual está ubicada a pocos kilómetros de la Base Marambio, y en la que residen científicos, personal militar y distintos profesionales como docentes. Actualmente, se encuentran 60 personas viviendo en la base, según detalló Emanuel, donde cursa el colegio secundario. Todo se dio gracias a que su padre es militar y pudo acceder a esta experiencia como “familiar de personal”.

En su estadía, aprovechó al tiempo para detallar cómo es el día a día en este lugar y la logística que llevan adelante distintas actividades, como por ejemplo, para comer, asistir al colegio, ir al baño o pasar por el gimnasio.

“¿Cómo es ir al gimnasio en la Antártida? Quédense que se los enseño”, introdujo el adolescente en un video compartido en su TikTok y luego explicó: “Hay que ver cómo está afuera. Hay ráfagas de 90 km/h, si supera las 120 no podemos salir. Nos abrigamos bien y nos cubrimos la cara para no quemarnos y utilizamos antiparras para proteger los ojos de los rayos UV”.

“Ahí está la entrada del gimnasio”, indicó al mostrar cada uno de los aparatos que se encuentran en el modesto lugar. “Ahora nos quitamos la ropa de nieve. Nos sacamos los guantes, la antiparra, la campera, las botas, el pantalón”, concluyó antes de continuar con su rutina de ejercicios.

El video se viralizó y tuvo más de 260 mil likes en la red social y comentarios de todo tipo. “El verdadero querer es poder”, “No volveré a decir que no voy al gym porque hace frío o está lloviendo demasiado jajaja”, “Y hay gente excusándose cuando caen dos gotas de agua... Muy buena disciplina, amigo”. Lo cierto es que esta dificultad para asistir al gimnasio la tiene para la mayoría de actividades que quiera realizar dentro de la base. Así lo compartió mediante videos en el que mostró cómo era llegar al colegio o cómo era tomarse unos mates.

En su estadía, el joven se encontró con pingüinos y lobos marinos, experimentó cómo son las tormentas de nieve y realizó varios challenge de la red social con el paisaje blanco del lugar. También abrió la posibilidad de que sus más 100 mil seguidores en TikTok le consulten sobre inquietudes que les genera la Antártida.

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