Por qué recomiendan tener una planta de ruda y romero en el jardín de casa
Estas dos especies son consideradas muy buenas para las energías del hogar y su fácil adaptación las hacen excelentes para ser plantadas en huertas y jardínes personales; los detalles
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Tener una planta de ruda y romero en el jardín de casa es una tradición que va más allá de la estética, se trata de una combinación que enriquece el ambiente con sus propiedades protectoras y energéticas. Ambas plantas son valoradas desde tiempos antiguos por la capacidad de purificar espacios y crear un aura de seguridad y bienestar. Esta poderosa dupla ayuda a mantener el hogar libre de las energías malas y es recomendado ubicarlas en la entrada.
En el Feng Shui, la ruda es conocida como una “hierba escudo” contra las vibraciones negativas, así como con la atracción de buena fortuna. Ubicada en el jardín, ayuda a bloquear influencias desfavorables y a mantener un flujo de energía positivo. El romero, por su parte, está relacionado con la paz y la sanación, su presencia promueve la claridad mental y el equilibrio emocional, dos aspectos esenciales para lograr un hogar armónico.
Qué representa la combinación de ruda y romero
La combinación entre la ruda y el romero es un símbolo de protección y armonía. La ruda aporta renovación energética y protección, bloqueando posibles influencias negativas, mientras que el romero aporta paz y revitalización emocional. Para aquellos que creen en la energía de las plantas, cultivarlas juntas en el jardín refuerza la sensación de seguridad y fomenta un ambiente de calma y equilibrio.
Propiedades de la ruda
- Actúa como barrera contra energías negativas y malas influencias.
- Se asocia con la limpieza espiritual y la protección del hogar.
- Atrae la buena fortuna y mejora la armonía en el entorno.
Propiedades del romero
- Favorece la paz y el equilibrio emocional en el hogar.
- Se usa en rituales de sanación y purificación.
- Promueve la claridad mental y el bienestar emocional.
Cómo cultivar la ruda y el romero en el jardín
Este tipo de hierbas son las más fáciles de cultivar en huertas personales o en macetas. Según el sitio Agromática, “la ruda suele crecer por sí sola y de manera espontánea”. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que es una planta de climas cálidos, por lo que en los días de invierno es conveniente protegerla o tenerla dentro de casa.
Se recomienda plantarla en primavera, en condiciones controladas de humedad, luz y temperatura. Recién cuando alcanza los 20 centímetros de altura es posible trasplantarla para que continúe con su desarrollo.
En cambio, el romero es una planta muy fácil de adaptar a los climas templados. El portal Ecología Verde remarca que puede ser plantada directamente en el exterior, pero que durante el primer año suele ser muy sensible a los cambios climáticos, por lo que debe ser controlada.
El momento ideal del año para que sus semillas sean depositadas en una maceta es en el otoño, siendo trasplantada recién en la primavera. Algunos tips para que la planta crezca fuerte y radiante son que sea colocada en un lugar con mucha iluminación y sea regada regularmente.
Otras formas de incluir la ruda y el romero al hogar
Muchas personas no tienen tiempo de cultivar o cuidar las plantas de su hogar. Pero existen otras formas sencillas de poder tener el poder de estos dos componentes en el hogar. La más sencilla es a través de los sahumerios. Aquellos que combinan ruda y romero ayudan a rejuvenecer el aura de las personas y los espacios.
Si lo que se quiere es eliminar por completo las malas energías del cuerpo, puede optarse por realizar un baño con infusiones de ruda y romero. Esto no solo purificará el cuerpo con un buen aroma, sino que atraerá la alegría y la felicidad necesitada.
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