En St. Moritz. Así será y se hará el festival gastronómico más glamoroso del mundo
Es prometedor ver que, a contramano de las restricciones que apareja la pandemia, hay países donde la vida social retoma el ritmo normal. Es el caso de Suiza, donde todos los años se lleva a cabo el festival gourmet más glamoroso del mundo, y que acaba de confirmar la realización de una nueva edición a realizarse el próximo mes de enero.
Se trata del St.Moritz Gourmet Festival, evento que desde hace más de 26 años reúne alta gastronomía, nieve y estilo en un exclusivo centro alpino. Durante nueve días se suceden almuerzos en la montaña, cenas de etiqueta en selectos hoteles, safaris gourmet, catas de vinos y espirituosas de primer nivel, además de degustaciones y fiestas.
St.Moritz se encuentra en el cantón de Graübunden, donde Johanna Spyri, autora de "Heidi", inmortalizó sus bellezas naturales. Durante los siglos XVIII y XIX era común que la clase alta británica tuviera un viaje iniciático a la Europa clásica (Grecia y Roma), cuyo epílogo se daba en las montañas helvéticas con el objeto de restaurarse del periplo, y reencontrarse con la naturaleza en estado puro, en consonancia con el espíritu propio del Romanticismo.
Fue así como en el año 1864 se crearon los deportes de invierno, cuando un grupo de aristócratas ingleses aceptó la apuesta de Johannes Badrutt, el hotelero que los alojaba; el hombre les aseguró que iban a disfrutar de más días de sol en invierno que en verano, y que si no era así, les reintegraba el dinero.
Los ingleses aceptaron el reto. Para matar el tiempo, provistos de esquís y trineos, hasta ese entonces medios de transporte, improvisaron pistas en las calles para competir entre sí. Los siguientes inviernos regresaron en grupos cada vez más nutridos y así nacieron estas heladas disciplinas deportivas.
Actualmente St. Moritz no sólo recibe a la aristocracia inglesa, sino a muchos de los magnates del mundo. Estos "happy few" suelen venir de todos los confines, pero hay mucho dinero rancio europeo, potentados árabes, empresarios rusos, y cada vez más asiáticos. Y todos vienen a esquiar, a alojarse en algunos de los mejores hoteles del mundo, a comprar las marcas suntuarias que ofrecen las vidrieras, y por supuesto, a comer.
Estrellas en la cocina
Volviendo al festival, si bien siempre fue gastronómicamente cosmopolita, la versión 2021, a realizarse entre el 28 de enero y el 6 de febrero, será en clave helvética. La idea es que en esta ocasión la organización apoye tanto a cocineros como productores locales. Y hasta ahora, ocho de los diez chefs invitados de diferentes cantones y grandes ciudades de Suiza ya confirmaron su participación. Valga mencionar que la suma de todos ellos totaliza 18 estrellas Michelin, algo atípico de ver.
Los cocineros invitados son Tanja Grandits, chef del restaurante "Stucki", en Basilea (2 estrellas Michelin, 19 puntos GaultMillau), el maestro Mitja Birlo, del restaurante "7132 Silver", en Vals (2 estrellas Michelin, 18 puntos GaultMillau), Andreas Caminada, del restaurante "Schloss Schauenstein" en Fürstenau (3 estrellas Michelin, 19 puntos GaultMillau), Tobias Funke, chef del restaurante "Incantare" en la hostería Gasthaus zur Fernsicht, Heiden (2 estrellas Michelin, 18 puntos GaultMillau), Stefan Heilemann, jefe de cocina del "Widder", Zúrich (2 estrellas Michelin, 18 puntos GaultMillau).
Además participarán Christian Kuchler, del restaurante "Taverne zum Schäfli", en Wigoltingen (2 estrellas Michelin, 18 puntos GaultMillau), Patrick Mahler del restaurante "Focus", del Park Hotel Vitznau (2 estrellas Michelin, 18 Puntos GaultMillau), y finalmente Mattias Roock, chef del restaurante "Locanda Barbarossa", sito en el Hotel Castello del Sole, Ascona (1 estrella Michelin, 18 puntos GaultMillau). La tanda de maestros se completará en breve con el anuncio del nombre de los dos chefs estrella faltantes.
Lo interesante del caso es que cada una de estas luminarias cocina junto al chef ejecutivo de uno de los grandes hoteles de montaña, como el Badrutt’s Palace Hotel, epítome del lujo, el Carlton Hotel, en cuyo solar el zar Nicolás II planeaba construir una villa de verano, el Grand Hotel des Bains Kempinski, el elegante Grand Hotel Kronenhof, situado en la vecina localidad de Pontresina, el Hotel Saratz, también sito en Pontresina, el Hotel Giardino Mountain, ubicado en Champfèr, el Nira Alpina, enclavado en un paisaje de ensueño en Silvaplana-Surlej, el rancio Hotel Waldhaus Sils, centenario hotel familiar ubicado en la villa donde Nietzsche acostumbraba a vacacionar, el muy clasudo Kulm, en St. Moritz, y el Suvretta House, también St. Moritz, uno de los favoritos de las viejas familias británicas.
Agenda de placer
Si bien aún no está diagramada la agenda, el evento suele comenzar con una gran fiesta de apertura en los salones principales de alguno de los hoteles, donde cada chef arma su isla y los comensales deambulan probando las propuestas, bebiendo Champagne Laurent Perrier o los exquisitos vinos que importa Caratello, esponsors del evento, mientras dialogan mano a mano con estos cocineros, personajes que en otras circunstancias resultarían inaccesibles.
Otro de los puntos fuertes del evento son los Gourmet Safaris, donde un pequeño grupo de unos 20 comensales son trasladados por una flota autos Porsche con chófer a las cocinas de los hoteles donde se arma una suerte de "table de chef". En un hotel comen el appetizer, en otro la entrada, en otro el primer plato, en otro el segundo y en el último experimentan el postre y los bajativos. Una auténtica rotación de placeres gastronómicos.
También se hace una gran fiesta en las cocinas del Badrutt’s Palace, la "Kitchen Party". Allí los invitados concurren con ropa de noche, se enfundan en mandiles de cocina, comen y beben lo que los grandes cocineros preparan y bailan hasta el amanecer. Otro evento es la cata de quesos que se lleva a cabo en la cava subterránea del hotel Steffani, donde Bernard Antony, el maestro afinador de quesos más famoso del mundo lleva sus mejores ejemplares.
Además hay un festival de chocolate, experiencia maravillosa y dionisíaca, un brunch en la montaña, cata de los mejores vinos y champagnes y el broche de oro que queda a cargo de Gran Final, donde los cocineros invitados cocinan todos juntos en el marco grandioso que brinda ese hotel.
Finalmente, y por si el anzuelo gourmet no fuera lo suficientemente atractivo, en St.Moritz hay una carrera de caballos sobre el lago congelado llamada White Turf, una copa de polo llamada Snow Polo St.Moritz, y la posibilidad de tirarse en bobsleigh en el Olympia Bob Run, la única pista de hielo natural donde uno puede bajar en estos trineos-bólidos que alcanzan hasta 150km/h. Y por supuesto, se puede esquiar por las ilimitadas pistas que ofrece la región.
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