Tras un velo de madera que la expone y la resguarda, esta casa en la ciudad australiana de Perth homenajea a la arquitectura japonesa con su material más emblemático, aquel capaz de dotar de emoción un espacio aparentemente vacío.
En dramático revés, la trama espesa de la fachada muta hacia un vacío de tres niveles mínimamente ocupado por elementos destinados a dar escala.
La influencia japonesa sugerida desde afuera se evidencia al cruzar la puerta y descubrir en el hall la escultural escalera continua, una radical expresión del ma, ese antiguo término nipón para nombrar una pausa, el punto de equilibrio del vacío.
Un equipo interdisciplinario se dedicó a investigar técnicas tradicionales para hacer esta losa continua en lugar de baldosas de granito comunes.
Excepto por el garage, la planta baja solo aloja la escalera que une verticalmente la casa. Al subir, los dormitorios también gozan de la cualidad versátil de la fachada, que regula la conexión con el exterior.
Nivel superior: planta social
Arriba de todo priman el uso de la luz y el espacio característico de la arquitectura de la tierra del Sol Naciente: hay paneles corredizos, pero también grandes superficies despojadas; formas circulares y una fantástica terraza que retoma el concepto laborioso y lúdico, y lo lleva a su versión más dinámica para disfrutar del aire libre.
Una casa familiar, elegante y funcional, o también la alegoría mayor del ideograma que representa el ma: un portal entreabierto que deja pasar el sol.
El verde de los eucaliptos, la arena blanca y las vetas rojizas de la tierra: el paisaje local definió los colores de esta casa de inspiración japonesa y corazón australiano.
La calidez del balcón, cercado por varillas de madera, fluye suavemente hacia el comedor contiguo dispuesto sobre la alfombra ‘Meteo’, de Inga Sempé (Golran).
Otro cuadro de la artista australiana Elle Campbell: "Es vibrante y provoca una sensación de alegría", describe la codirectora del estudio State of Kin, Ara Salomone. Mesa y sillas apilables en roble, la versión más oscura de la colección ‘Mathilda’, de Patricia Urquiola para la firma italiana Moroso.
Cocina en conexión con el living
La isla, una pieza hecha in situ con cuarcita, Travertino y granito, toma el centro de la escena. El uso de la luz y el detalle, una muestra del aprecio del equipo de diseñadores por la arquitectura japonesa.
Buscamos un diseño que perdurara en el tiempo, por eso elegimos materiales crudos y elocuentes. Es prácticamente una declaración de principios
¿Cómo equipar esta arquitectura expresiva y sobria a la vez? La respuesta está en la síntesis: pocos muebles, sutiles y predominantemente blandos.
Nivel medio: reservado para el descanso
De impronta flexible, los dormitorios se proyectaron en contacto con el exterior, al que pueden abrirse, o bien priorizar la intimidad.
El dormitorio principal mira a este patio de bloques cementicios y ladrillos encalados en contraste con los suaves rosas y verdes de las plantas.
Piso y paredes del baño se forraron con azulejos ‘Sugie’ (Inax), en este caso con juntas color terracota, igual que el cielo raso. El espejo ‘Shimmer’ con sus destellos de color, también es de Urquiola.
Diseño audaz en la terraza
Las formas más audaces del diseño se despliegan en la terraza con espacios dinámicos, abiertos y a la vez acogedores, que se conectan entre sí y con el interior.
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