Estanques: siete propuestas para llevar frescura al jardín

El agua refresca, relaja, refleja. Es símbolo de pureza y limpieza. Está presente en los jardines desde tiempos lejanos, La Alambra y Versalles la tienen de protagonista. Hoy, el agua puede verse en patios, jardines de entrada o parques, y los estanques son una de las opciones de incorporar frescura en el jardín.

• En la primera pileta, una escultura moja su volumen; atrás los equisetum la resaltan. La segunda pileta es el sitio de las plantas acuáticas. Predominan los repollitos de agua que flotan libremente. La plantación cercana se realizó con dietes, helechos y gramíneas, todas ellas se destacan por la fineza de sus texturas. Paisajismo: Fotosíntesis.

• El estanque se hizo de hormigón, revestido con el mismo deck del piso para generar continuidad. Se creó una moldura para seguir el estilo del edificio. El estanque está centrado en el espacio. En los canteros fueron incorporadas rosas trepadoras iceberg y distintas herbáceas, como dietes, gauras y lavandas, que generan una situación de descanso frente al agua. Las plantas que se utilizaron son palustres talias, junco espiralado, colocacias en macetas y tres variedades de nenúfares. Además se sumaron lentejas de agua y peces, para crear un ecosistema equilibrado. Paisajismo: Guillermo Cruz Benítez.

La idea de un estanque es tener un ecosistema natural, y como tal, tiene que ser autosustentable. Para lograrlo existen diferentes tipos de plantas acuáticas y cada grupo cumple una función especial dentro del sistema. Todas ellas son importantes y necesitan de los otros grupos para que el conjunto funcione.

• Izquierda: un gran eje longitudinal, a ras del césped, es fiel reflejo del entorno. Casi como un canal, atraviesa el jardín bien contenido por Ligustrum lucidum. Dos palmeras (Phoenix canariensis) marcan la verticalidad del espacio. Las especies utilizadas en este estanque son nunúfares perennes, nunúfares tropicales, amapolitas de agua, oxigenadoras cola de zorro. También se sumaron peces: cometas y madrecitas. Paisajismo: Alejandra de Dominicis. Vivero La Barcina.
• Derecha: El estanque fue construido junto con la casa y repite sus materiales. El interior está revestido con venecitas. El diseño paisajístico incluyó la plantación de álamos piramidales para darle sombra a la casa. Se tuvo en cuenta el crecimiento de las raíces y se preparó el terreno para evitar que se levantara el solado con el tiempo. Se utilizó jazmín de leche como cubresuelos. En el estanque se pusieron nenúfares, oxigenadoras profundas y flotantes para disminuir la entrada de sol y así lograr el ecosistema. Las plantas utilizadas fueron: Cabomba caroliniana, Lemna sp., Nymphaea sp., Azolla filiculoides. Paisajismo: Josefina Cardoso.

Los estanques pueden ubicarse cerca de la casa y ser parte de la arquitectura, o en medio del jardín y generar un nuevo sector.

• En este espacio, la entrada a la casa, el desafío era colocar plantas que evitaran la proliferación de algas ya que el estante era poco profundo. Se planteó el diseño con nenúfares tropicales, varios Acorus gramineus, un loto mediano e Iris louisiana. Aprovechando un paredón que tiene el estanque, se plantaron Thalias geniculata. Paisajismo: Indigo Jardinería acuática.

• Izquierda: En una casa de líneas rectas y de estilo moderno, el agua realza la arquitectura, la refleja y la duplica. Solo agua, quieta y calma, y en ella grandes maceteros de cemento con papiros como único elemento, que se repiten y dan un ritmo. Un gran deck de madera, otro material que está en armonía con el entorno. Paisajismo: Cristina Le Meahuté.
• Derecha: Un patio abierto central fue el lugar elegido en el diseño para este estanque moderno, con el objetivo de unir el interior con el exterior ya que la mayoría de las ventanas se ubican en ese sector. Las rajas de césped y los Iris pseudacorus lila aportan el toque verde este espacio sencillo, con agua en constante movimiento. Paisajismo: Fotosíntesis.

Por María Inés Vilela

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