Para mantener el orden en el corazón de la casa, una serie de consejos prácticos y fáciles de aplicar
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ANATOMÍA DE TU COCINA. La forma del ambiente es fundamental para optimizar el espacio. Cuando las lineales son alargadas y no muy anchas, por lo general se puede adosar una mesa estilo libro para utilizar en una comida rápida o como zona de apoyo. Por su parte, las cocinas es en "L" son muy prácticas porque permiten ubicar la bacha en una esquina y aprovechar al máximo la superficie de la mesada. Cuando el ambiente tiene forma de "U” se consigue una mejor distribución y movimiento, y hasta se puede incluir una barra.
ESPACIO LIBRE PARA OCUPAR. Dejá la mesada lo más despejada posible, sin vajilla ni electrodomésticos. Priorizá tener a mano lo imprescindible.
QUE LA TRIANGULACIÓN RIJA LA GEOMETRÍA. Se trata de mantener una continuidad entre la heladera, la bacha y la cocina para que el procesamiento de los alimentos sea más organizado.
EL ORDEN COMO REGLA DE ORO: Incorporá lugares de guardado de fácil alcance para las cosas que necesites tener cerca. Agrupá las cosas por su frecuencia de uso y organizá el interior de los cajones.
LA COMIDA ENTRA POR LOS OJOS. Los alimentos a la vista cumplen una doble función: práctica y decorativa. Tenernos a mano te ayuda a controlar el stock de tu cocina y, además, suma color y frescura al espacio.
DOS INDISPENSABLES: Un carrito es funcional para ubicar aquello utensilios que uses mientras cocinas, y una banqueta plegable te ayuda a llegar a los estantes o alacenas más altos de manera cómoda.
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