Pensado como extensión natural de la cocina, este luminoso comedor diario se transformó en el rincón que reúne invariablemente a la familia
Con tres hijos varones, la dueña de este departamento quería incluir en su cocina un comedor diario cómodo, práctico y que tanto ella como los chicos pudieran disfrutar.
La arquitecta Romina Srour se encargó de diseñar para ellos un espacio con impronta propia, pero que a su vez se incorpora de manera fluida, ya que hacia el lado del living se convierte en escritorio (por eso, la presencia de elementos como el mueble bajo la ventana, que además de asiento sirve para guardar los bártulos de toda la familia).
En primer lugar, se trazó una división virtual: un módulo que se apoya sobre la barra de la cocina. De ese lado es un especiero a la vista, y del otro forma parte del respaldo de un asiento. "Me gustó la idea de armar un box, jugar con el concepto de restaurante y crear un sector resguardado, con cierta privacidad".
FICHA TÉCNICA
» Muebles de comedor: Arq. Romina Srour
» Artefactos: Ariston
» Empapelado: ‘Copenhagen palta’, de Picnic
» Piso: Porcelanato pulido
» Cortinas: roller de Riel Americano
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