Lady Di: el trágico accidente que puso fin al año más feliz de su vida

Parecía la inauguración de la etapa más feliz de su vida, un futuro de libertad que se truncó en tan solo 12 meses.

El 28 de agosto de 1996 concluyó el divorcio entre Diana y el príncipe Carlos. Un año después, el 31 de agosto de 1997, la princesa murió en un trágico accidente automovilístico en París. Se cumplen hoy 23 años de su fallecimiento.

Al fin parecía que se había librado del sufrimiento: la relación nunca finalizada de Carlos con Camilla Parker Bowles, los problemas con familia real británica y los trastornos de alimentación. Sus hijos eran lo único feliz de su paso por la monarquía.

Las horas previas

El mundo occidental se despertó con la noticia: la princesa de Gales, de 36 años, había muerto en un accidente de auto en el túnel del Pont de l'Alma, en París, a bordo de una limusina Mercedes Benz negra. El vehículo, acosado por decenas de paparazzi, perdió el control y se estrelló contra un pilar del túnel.

Junto con ella, viajaban su novio, Dodi Al-Fayed y el chófer, Henri Paul, que murieron al instante. El guardaespaldas de la princesa, Trevor Rees-Jones fue el único que salió con vida del accidente, que se produjo a las 00:30 de la noche del 31 de agosto. El hospital Pitie-Salpetriere dio a conocer la muerte de Diana a las seis de la mañana, dos horas después de perder la vida.

Durante ese año de libertad, la princesa se convirtió en una luchadora para prohibir las minas terrestres -es famosa su caminata por un campo de minas activo en Angola- y en una firme defensora de los enfermos de HIV.

Unas semanas antes del fatídico destino, se había hecho público su romance con Al-Fayed, un productor de cine multimillonario heredero de las tiendas británicas Harrod´s, entre otras empresas. Antes de volver a París, habían pasado juntos unas vacaciones en el Mediterráneo.

El 30 de agosto aterrizaron en París y fueron y vivieron entre el Ritz, propiedad de Al-Fayed y su departamento. Unos 30 paparazzis a cada paso. Desde el hotel, Diana llamó a sus hijos: William, de 15 años, y Harry, de 12. Estaban pasando sus vacaciones de verano en el castillo de Balmoral. Fue la última vez que hablaron con ella.

Después de la medianoche, Diana y Dodi, de 42 años, dejaron el Ritzpara irse al departamento. La pareja se sentó atrás, Paul manejaba y Rees-Jones iba de copiloto. Era el único que tenía puesto el cinturón de seguridad. Los paparazzis los siguieron, Paul aceleró y perdió el control del vehículo.

La muerte

Cuando se difundió la noticia de la muerte de Diana, Buckingham emitió un mensaje que decía: "La reina y el príncipe de Gales están profundamente conmocionados y angustiados por la terrible noticia". Al pueblo británico no le bastó.

En los días previos al funeral que se realizaría el 6 de septiembre, los ciudadanos dejaron más de un millón de ramos de flores fuera del Palacio de Kensington, donde vivía la mujer que, por su comportamiento llano y cercanía a la gente común, se había ganado el apodo de "Princesa del Pueblo".

Los paparazzi fueron señalados como responsables directos de las muertes, aunque luego se comprobó que también el chofer tenía un nivel de alcohol en sangre tres veces por encima del límite legal de Francia.

El desafío de Isabel

Para la reina Isabel resultó un desafío de gestión. El primer ministro, Tony Blair, le aconsejó que debía mostrarse sensible y ofrecer un gran homenaje para su exnuera.A los cinco días de la muerte, la monarca regresó de sus vacaciones en Balmoral y dio un discurso público para recordar a la "excepcional y talentosa" princesa.

Más de dos 1000 personas estuvieron presentes en el funeral celebrado en la Abadía de Westminster junto con los más de 2000 millones que vieron la ceremonia por televisión, además del millón de personas que se congregaron alrededor del lugar.

El carruaje que llevaba el ataúd avanzó desde el palacio de Kensingtonpor Hyde Parkhasta el palacio de St. James. William, Harry, el príncipe Felipe, el príncipe Carlos y Charles Spencer, hermano de Diana, caminaron juntos durante el cortejo. Elton John interpretó una nueva versión del tema Candle in the wind y el cuerpo de la princesa fue enterrado en Althorp, su ciudad natal, en una ceremonia privada ese mismo día.