Las dueñas del cielo

En 1928, el diario porteño La Razón promovió entre los alumnos de diversas escuelas primarias del país una curiosa encuesta: la elección del pájaro que, por sus hábitos y su comportamiento ejemplar, más meritoriamente podía figurar como "ave de la patria". Cuentan las hemerotecas que casi una cuarta parte de los chicos consultados -alrededor de 10.000, sobre los 39.818 que participaron en el sondeo- se decidieron por un pájaro con fama de hacendoso y excelente duetista, fácilmente identificable además por su costumbre de anidar en llamativas construcciones semejantes a pequeños hornos de barro.

No está demasiado en claro qué conocimiento acreditaban los especialistas que participaron en dicha encuesta, pero con autoridad o sin ella lo cierto es que la distinción que los chicos brindaron al "hornero" sirvió para encumbrarlo a la categoría todavía vigente de símbolo nacional. Con lo que ha llovido desde entonces, e instalado cómo está el hornero en el imaginario de las preferencias populares, parece poco probable que otra especie pueda desbancarlo como favorito entre los argentinos. Eso sí: en el caso de que alguien se anime impulsar nuevas candidaturas, las opciones son muchas y variadísimas.

De acuerdo con los registros que maneja la ONG Aves Argentinas, la decana de las asociaciones ornitológicas del país, en todo el territorio nacional existe alrededor de un millar de especies (entre las cerca de 9500 en todo el mundo). Un patrimonio que, además de favorecer posibles competencias entre buscadores de símbolos patrios, hace de nuestra geografía un lugar privilegiado para iniciarse en la ornitología. Lo podrían acreditar los numerosos aficionados que desde otras latitudes -por ejemplo, de Europa- vienen a Argentina atraídos por el simple hecho de poder contemplar una variedad de aves tres veces mayor que en sus países de origen.

Bailarín azul, yabirú, loro barranquero, parina chica, cauquén... De la Puna a la pampa, de la Patagonia a la selva paranaense, cualquier rincón de la Argentina debería poder aportar su propio candidato, no ya a la distinción de "ave nacional", sino al más modesto y relativamente menos caprichoso honor de formar parte del álbum fotográfico de la ornitología. Y aun más, cualquiera de esos rincones debería poder servir al neófito para introducirse en un hobby que no requiere -en opinión de Eduardo Haene, director de Educación Ambiental de Aves Argentinas- mayores aptitudes, tan sólo un poco de paciencia y cierta capacidad para asombrarse ante los prodigios de la naturaleza.

Para saber más
www.avesargentinas.org.ar
Aves Argentinas (observación de aves): (011) 4312-8958/1015
www.birdlife.net

Ñandu

• TAMAÑO: hasta 1,80 metros

• DETALLES: cabeza pequeña y dorso ceniciento. Corona, base del largo cuello y pecho, negros.

• LOCALIZACION: sabanas, estepas y áreas rurales.

Loro maitaca

• TAMAÑO: 27 centímetros

• DETALLES: gregario y gritón. Verde opaco y corona escamada.

• LOCALIZACION: selvas, bosques y sabanas.

Cormoran gris

• TAMAÑO: 50 centímetros.

• DETALLES: zona blanca en cuello. Pico amarillo con base roja. Notables patas rojas.

• LOCALIZACION: costas marinas.

Gallareta gigante

• TAMAÑO: 45 centímetros.

• DETALLES: fino y largo escudete que divide la corona en dos protuberancias blancas.

• LOCALIZACION: lagunas altoandinas.

Ñacurutu

• TAMAÑO: 50 centímetros.

• DETALLES: es la mayor lechuza, con notables orejas triangulares, distanciadas y negruzcas.

• LOCALIZACION: bosques, quebradas, sabanas y estepas.

Chuña real

• TAMAÑO: 70 centímetros.

• DETALLES: largo y despeinado penacho frontal.

Pico y patas largas, de color rojo.

• LOCALIZACION: sabanas y bosques, incluso húmedos.

Ermitaño escamado

• TAMAÑO: 12 centímetros.

• DETALLES: corona y garganta escamadas de negro. Pico largo y curvo.

• LOCALIZACION: estratos bajos y medios en las selvas.

Algunas pistas para iniciarse

La ONG Aves Argentinas/Asociación Ornitológica del Plata (Buenos Aires, 1916) propone algunas pistas para iniciarse en la observación de aves.

• Describir en una libreta minuciosamente las características corporales (tamaño relativo, aspecto, coloración) y el comportamiento (actividad que realiza, movimientos típicos, cantos y sonidos) de cada ave.

• Cotejar las anotaciones con una guía ornitológica de campo para saber de qué especies se trata.

• Ayudarse de una libreta en la que tomar notas, una guía ornitológica y un par de prismáticos (de entre 7 y 12 aumentos)

• Elegir para el avistamiento el amanecer y el atardecer, o el día posterior a una jornada de lluvia.

Fuente: Guía para la identificación de las aves de Argentina y Uruguay, de Tito Narosky y Darío Izurieta (Vázquez-Mazzini Editores)