Levantó una muralla en la vereda de su casa para construir un patio ilegal

La necesidad de tener un espacio al aire libre se hizo mayor durante el confinamiento. Mientras algunas personas eligieron mudarse e incluso dejar las zonas urbanas en la búsqueda de más espacios verdes, otros eligieron hacer reformas en sus propias casas. Eso fue lo que hizo una familia en Gran Canaria, España, que decidió tomar espacio público de la vereda de su casa para construir un patio de manera ilegal.

El extraordinario caso ocurrió en el pueblo de Ojos de Garza con una situación que comenzó hace cinco meses. Es que, el dueño de esta propiedad -ahora denunciado por sus vecinos- aprovechó un pequeño muro que llevaba una década y media en la vereda y terminó cerrando el espacio. De esa forma, convirtió un bloque de hormigón que ya era una molestia para los vecinos, en un ambiente amurallado por el que ya no se puede transitar. Es decir, los transeúntes que deseen pasar por esa vereda, al llegar a la casa de esta familia, deben caminar por donde circulan los autos.

Según informó Teldeactualidad, los lugareños aseguran estar sorprendidos e indignados por la “mala praxis urbanística” de los propietarios de esta vivienda, localizada en el número 46 de la Avenida Juan Pérez Betancor, al invadir un espacio público.

“Si ya de por sí esta acera es estrecha, es todavía más bochornoso que para crear una terraza se llegue a invadir el dominio público. Ni las personas discapacitadas ni los peatones merecen caminar por la calzada”, sostuvieron los vecinos al medio local. Ahora, las familias que habitan el barrio esperan que las autoridades intervengan de forma inmediata. Héctor Suárez, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Ojos de Garza, informó a la prensa local que, dado que la obra carece de licencia y autorización para usar el espacio público, el área de Disciplina Urbanística ya le abrió un expediente al propietario de la vivienda.

En marzo, además, la Policía Local levantó un acta por incumplimiento de la normativa urbanística y la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde empezó a tramitar el informe. Luego, el propietario de la vivienda de la polémica que alcanzó escala nacional cambió de domicilio, lo que demoró el accionar del municipio. Por esa razón, según trascendió, al día de hoy la construcción sigue obstruyendo el paso de los peatones.