Nico Repetto y Flor Raggi. Su cuarentena antiestrés frente al mar del Este

Este verano inauguraron otro hogar. Después de cinco años en "La Fiaca", una chacra boutique de piedra tierra adentro en José Ignacio, se mudaron a una casa en La Juanita, primera línea frente al mar. Allí celebraron, el sábado 4 de enero, las "bodas de plata" de su primera cita. Florencia Raggi (47) compartió su emoción en redes sociales: "Hay veces que los sueños se parecen mucho a lo real. 25 años", escribió al pie de una foto que se tomó con su amor, Nicolás Repetto (63). Y regó su mensaje con corazones. Fiel a su estilo, sin mayores compromisos en Buenos Aires, extendieron su temporada hasta marzo, cuando los sorprendió la cuarentena… ¡Y no regresaron más!

Ninguno de los dos parece apurado por volver. Florencia comparte su rutina oriental en redes sociales. Cada mañana hace varias meditaciones, además de una serie de ejercicios llamados "camino de libertad" que, según cuenta, aprendió en la "escuela de sanación". Los vecinos de La Juanita suelen cruzarla en la playa, donde pasa buen tiempo con sus perros, el caniche Allegra ("pura ternura, mi preferida", suele decir) y Renzo, un morocho muy protector que adoptó a principios de 2019. También la ven frecuentemente en el supermercado más cercano. El 19 de marzo, le mandó un tierno mensaje a su hijo Francisco por su cumpleaños: "Estoy aprendiendo que la cercanía no es presencial (…). Aunque hoy estemos en países diferentes me siento más unida que nunca ahí con vos, (de otro modo pero presente!). Abrazando tu vuelta al sol". La pandemia postergó también la séptima edición de la entrega de los premios Platino, donde Florencia había sido nominada como "Mejor Interpretación Femenina de Reparto en Miniserie o Teleserie" por su papel en la biopic Monzón. Desde su refugio esteño participó de un ciclo de lectura virtual, que se transmite por redes sociales, llamado "poetas en la tierra" donde colaboran artistas argentinos, españoles, brasileños y uruguayos. La mujer de Repetto fue presentada con la bandera uruguaya.

Nico cambió su look. Lejos de la vorágine de la televisión, luce barba crecida y pelo largo que muchas veces ata en una cola de caballo. Muy de entrecasa, con jeans y sandalias, sale a caminar con sus perros y también riega las plantas que tiene en el jardín. En Uruguay se convirtió en un excelente inversor inmobiliario: fue pionero en la zona de La Boyita, donde luego llegaron Alan Faena y Marcelo Tinelli, y ahora hace punta en La Juanita, donde amanece prácticamente sobre el mar.