Quiso subir al avión, pero no se percató de un detalle en su pasaporte

A la hora de emprender un vuelo, una persona tiene en cuenta varios ítems que podrán ser requeridos por el personal de la aerolínea. Desde el momento que se arma la valija y se incluyen los accesorios necesarios para el disfrute de su viaje, hasta la documentación obligatoria - sea boleto de embarque, documento y pasaporte-, la atención estará puesta en esos detalles para después ya sí sentarse en el asiento que fue reservado y disfrutar hasta llegar a destino.

Entre los requisitos fundamentales se encuentra el pasaporte, un documento que servirá para prestar la identidad de uno y también para estar autorizado a volar hacia otras latitudes del mismo continente o fuera de él. En el caso de Soweto Kinch, un hombre de 44 años, que viajaba en la aerolínea Ryanair desde Birmingham, Inglaterra, hacia Barcelona, España, con motivo de tocar en un espectáculo del género Jazz, un percance con su permiso lo detuvo en el ingreso a su vuelo y a partir de ahí cambió completamente el panorama.

La situación que desencajó por completo a Kinch fue cuando la seguridad aeroportuaria accedió a revisar su equipaje y en ese ínterin, detectaron una rotura en su pasaporte, lo que le impidió seguir con su vuelo para asistir al concierto de Jazz. Entre las consecuencias de este hecho, que dio por cancelada su participación, este hombre perdió alrededor de 6000 libras esterlinas por no poder asistir a su compromiso laboral.

En diálogo con el medio Birmingham Live, el artista se refirió a este insólito acontecimiento: “El daño al que se referían era una rasgadura en la página de la imagen, pero no atravesaba la imagen en sí ni ninguna de las palabras de la página”. Por otra parte, aclaró que en días anteriores había volado con otra aerolínea y no había tenido ningún problema de esta índole.

Al continuar con su relato, Kinch aseguró: “Mi pasaporte se escaneó bien en las máquinas, por lo que no puede haber estado tan dañado, pero ni siquiera me permitieron escanearlo para mostrárselo”.

Bajo la misma línea de razonamiento, trato de empatizar con el personal del lugar, pero, a su vez, criticó la falta de respeto que tuvieron al no dejarlo abordar su vuelo: “Viajo desde el aeropuerto de Birmingham cada dos semanas y entiendo que los aeropuertos están bajo mucho estrés en este momento, con escasez de personal y todo lo demás, pero este tipo de trato no tiene sentido”.

Ante la magnitud de este suceso y la trascendencia que obtuvo al viralizarse, un portavoz -del cual se desconoce su identidad- de la aerolínea Ryanair elaboró un descargo: “A este pasajero se le negó correctamente viajar de Birmingham a Barcelona (6 de septiembre) porque su pasaporte estaba dañado y, por lo tanto, no era válido para viajar”.

Por último, otro portavoz, pero de la policía de West Midlans, dio su versión sobre lo atestiguado y descartó cualquier tipo de infracción a la ley: “No hubo delitos penales y el hombre abandonó el aeropuerto”.

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