Recorrido mocktails: dónde tomar los mejores de Buenos Aires
En las ciudades cosmopolitas, los cócteles sin alcohol van escalando posiciones en las cartas de los bares y terrazas más cool. Hasta hace poco, en una salida nocturna, al conductor asignado, los deportistas y todos aquellos que prefieren cuidarse al tomar, se les hacía difícil salir del jugo de naranja o la limonada. La tendencia de coctelería saludable que pisa fuerte en Inglaterra y Estados Unidos, en bares míticos y premiados como Dandelyan, Redbird y Bemelmans, también está llegando a la Argentina. Nos subimos al Peugeot 208 para descubrir de qué se trata esta movida.
Qué es un mocktail y por qué está de moda
En inglés, la palabra mock se utiliza para adjetivar algo que es de fantasía, una imitación. En este contexto, un mocktail es un "cóctel falso", es decir, libre de alcohol. Y claro que no estamos hablando de gaseosas: los mejores mocktails reemplazan las espirituosas por mezclas de té, jugos de frutas y vegetales, leche de almendras, crema de coco, especias, insumos caseros y muchos otros ingredientes premium para lograr la misma magia. La preparación y la presentación también requiere los mismos cuidados que la coctelería, con el objetivo de crear bebidas que despierten los sentidos y estimulen sensaciones.
De esta manera, el concepto actualizado de "romper la noche" está alejado de las borracheras. Los jóvenes son cada vez más conscientes sobre la importancia del consumo responsable para el bienestar propio y de la comunidad, atentos a las consecuencias adversas de conducir bajo los efectos del alcohol. Ellos son los abanderados de esta tendencia healthy que se suma a la filosofía green de las nuevas generaciones. Por ello también los mocktails privilegian los ingredientes naturales y los súper alimentos como espirulina.
Los mejores points de la ciudad para probarlos
El circuito empieza en Cincinnati (Esmeralda 924), para disfrutar de un after office al estilo italiano en pleno centro. En una zona de nuevos edificios de co-working y torres corporativas, la mejor manera de terminar el día es con un aperitivo de la casa sin alcohol diseñador por el gran Federico Cuco. Non é quello che sembra trae aperitivo de hierbas blanco, menta fresca, limón y soda, luce como un mojito pero no lo es; mientras que #1 es un vermú de hierbas serrano, jugo de naranja, agua tónica y aceituna negra. ¿Para acompañar? Una vera pizza napolitana de pomodoro, burrata, prosciuto, tomate cherry y rúcula.
La próxima parada es BASA (Basavilbaso 1328), un clásico de Retiro con barra a cargo de Ludovico de Biaggi. Las luces bajas y la ambientación sugerente componen el escenario ideal para una buena previa. Para los que gusten de las bebidas frutadas y fáciles de tomar, la sugerencia es Tropical punch, con té de Ceylon, maracuyá, y limón, batido en coctelera y decorado con frutos rojos. Summer power es una combinación perfecta de pomelo, frambuesa y ginger beer que no nos priva de ver al headbartender haciendo sus acrobacias con flair. Se termina con una lluvia de azúcar en polvo y se disfruta sin extrañar el alcohol.
De vuelta en el Peugeot 208, enfilamos para Recoleta, rumbo a Sushi Club (Av. 9 de Julio 1465), mientras Buenos Aires va prendiendo sus luces. Aquí, el trago de la noche puede pedirse con o sin alcohol, y eso es lo primero que nos preguntan tras ofrecer agua con o sin gas, una evidencia de la responsabilidad en el servicio que ofrece este restaurante. De tomar, alguno de los mocktails refrescantes que creó Martín Bruno (Jasmine jade trae té verde, lemongrass y lima; Springba es un frozen de frutos rojos, maracuyá, pera y Sprite); para comer, un combinado de nuevas creaciones: la tabla que suma piezas de influencia peruana y técnicas de la cocina en los rolls. Este elegante local de La Recova es la cita perfecta.
Ya es hora de dirigirse a Palermo, el epicentro de la noche en la ciudad. Parque (Thames 1472) es uno de sus hits: un bar botánico que propone naturaleza en la decoración de paredes vegetales; y en su menú de drinks con insumos artesanales de elaboración propia. El bartender Alan Parrilli nos recomienda empezar con Néctar de los dioses, un mix con maracuyá, jugo de pomelo, syrope de frutos del bosque y aquafa. Este es el ingrediente estrella en la coctelería vegana, un agua de legumbres que reemplaza al huevo y que al batirse logra la misma espuma. El garnish es rosas y piel de limón. Para cerrar, un Virgin celery Collins. ¿Cómo lo preparamos? En la coctelera, machacar apio, sal marina y pimienta negra, incorporar 1 1/2 oz de jugo de limas, 1 1/2 oz de syrope de lemon grass. Batir, hacer doble colado y completar con soda. Decorar con hojas frescas de apio. Son las 2.08 am. Ya estamos listos para ir a bailar y dejarlo todo en la pista. Como si recién hubiéramos arrancado.