Estirá el hojaldre de 1 cm de grosor y ponelo en una tartera. Pinchalo con un tenedor. Llevalo a horno moderado, precalentado, 20 minutos.
A media cocción espolvoreale por los bordes el azúcar, y seguí horneando hasta que quede suavemente dorado.
Para los mangos, hacé un almíbar con el azúcar apenas cubierto con agua. Cuando espece y comience a burbujear, incorporá la fruta pelada y cortada en cuñas. Cociná a moderado por 3 minutos.
Retirá del fuego, agregá el ron y la manteca, remové y volvé a la hornalla para que reduzca el líquido.
Para el sorbet, licuá el ananá cortado en cubos junto con el azúcar, el almíbar y el juego de limón. Llevá al freezer y revolvé cada tanto para que no se cristalice.
Emprolijá los bordes de la masa ya cocida. Extendé la pastelera fría sobre el centro y, encima, los mangos escurridos y tibios. Serví con el sorbet.
¿Cómo elegir un mango a punto? Tocalo y comprobá que esté apenas blando. No te guíes por el color, el rojo no es señal de maduración.
