Una influencer pidió canje en un restaurante y el dueño le dio una impensada lección

No es inusual que un influencer realice intercambios con las marcas para conocer o disfrutar de sus productos o servicios a cambio de hacerles publicidad en sus redes sociales. Una cuenta en Instagram intentó ofrecer una buena crítica a un restaurant en Australia a cambio de una comida gratis, pero el dueño se ofendió e hizo pública la respuesta que dio.

Las protagonistas de esta historia son Elle Groves y Annie Knight, administradoras de la cuenta @twoteaspooons. La primera de ellas le escribió un mensaje al dueño de un restaurante, donde le propuso pasar a comer a cambio de hacer posteos y publicar historias del lugar tanto en su cuenta personal como en la profesional.

La cuenta de las jóvenes superaba los 2000 seguidores mientras que la del local de comida tenía más de 23.500, según consignó The Daily Mail. Ante esto, el dueño les respondió que rechazaba la oferta e incluso les quiso dar un consejo. Todo pudo quedar allí, pero John Lethlean, un famoso crítico gastronómico en Australia, recibió las capturas de la conversación, las difundió en sus redes sociales y rápidamente se hicieron virales.

El mensaje de Grooves comenzaba de la siguiente manera: “¡Hola, chicos! Mi amiga y yo tenemos una página de comida juntas, @twoteaspooons, vimos su restaurante y pensamos que lucía increíble”. Más adelante, la joven propuso: “Nos encantaría ir a conocerlo a cambio de algunas historias en nuestras cuentas” . Acto seguido, enunció la cantidad de publicaciones que ofrecía.

Aunque la mujer cerró el mensaje con la advertencia de que si no había interés por parte del restaurante, ellas lo entendían por completo, el dueño del negocio lo tomó como una ofensa y pasaron días hasta que se animó a dar una respuesta que fue contundente.

“Disculpa la demora en contestar. Intenté lidiar con la rabia que siento”, comenzó el texto del gastronómico.

Luego, el hombre explicó que desde hace dos años la pandemia por Covid-19 afectó de forma grave a muchas empresas pequeñas, entre las que se encontraba su local. “En lugar de una intercambio, mejor de daré un consejo. Tal vez me tome un año más o menos para ver si el panorama gastronómico mejora, y a la par, vos evaluá si podés sumar suficientes seguidores para tus ‘colaboraciones’”, precisó.

En su enojo, el hombre comentó en el texto que Grooves se acercaba de forma ingenua cuando la única que se beneficiaba era ella. Asimismo, también expresó que tomó un trabajo adicional en sus días libres para poder hacer frente al pago de la nómina de su personal.

Más tarde, Grooves conversó con The Daily Mail y respondió públicamente al restaurante que nunca pidieron comida gratis a las empresas y que los restaurantes siempre tenían la libertad de ofrecer lo que quisieran.

Por otra parte, la joven también se comunicó con el crítico gastronómico Lethlean para pedirle que borrara de sus redes las capturas de la conversación que tuvo con el restaurante porque lo consideraba bullying, pero él se negó.

Asimismo, Lethlean no solo publicó el mensaje que Grooves le envió, sino que además le añadió el hashtag #cuscúsparacomentarios, un popular movimiento en Internet que expone a los aspirantes a críticos de alimentos e influencers que piden comidas gratis a cambio de una “promoción” de marcas de productos y servicios.

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