Viaje de película: los lugares más lujosos en los que se filma La Edad Dorada, la serie sobre los orígenes de la riqueza neoyorquina
Los creadores de Downtown Abbey cruzaron el océano y montaron una ficción que recrea los inicios de NY, con una impecable reconstrucción de época. ¿Sabés en dónde se filmaron las escenas de los Russell y sus vecinos?
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Para los cinéfilos todo comenzó en 2001 con la magistral pieza de Robert Altman: Gosford Park. Allí Julian Fellowes creó el guion basándose en una idea del propio Altman combinando elementos de la típica obra de misterio a la moda de Agatha Christie, junto a una crítica a la alta sociedad. Un retrato ambientado durante un fin de semana en la campiña inglesa, cobijado por una mansión que se convierte en tan protagonista como los propios actores. Su creación de Downton Abbey creó nuevos adeptos en una realización que revela una época, pero además, se monta en un rigor histórico que no sólo compromete a los hechos, sino que el vestuario y el diseño respetan a rajatabla las costumbres de principios del siglo XX en un castillo típico de la nobleza de la época. Luego de ese éxito contundende que hasta llegó al cine, vuelve con una nueva pieza: The Gilded Age.
La Edad Dorada (una frase acuñada por el escritor Mark Twain), va por su segunda temporada emitida por HBO, y ya cosechó adeptos que se deslumbran por las propiedades y la maravillosa reconstrucción de vestuario que lidera Kasia Walicka-Maimone.
La historia se inicia en 1882 en Estados Unidos. Se compromete en el desarrollo de la emergente ciudad de Nueva York y la batalla entre los recién llegados a la ciudad y los que se adjudican la tradición de pertenecer a generaciones sucesivas de los pobladores originales.
Mientras el vestuario no repite atuendo, las propiedades de los protagonistas y aquellas que visitan para sus eventos en las afueras en un naciente Newport en la incipiente Rhode Island, crean desborde de grandes propiedades que se empiezan a encolumnar entre los atractivos que los turistas persiguen a la hora de bajar.
El apego histórico característico de Fellowes exigió contextualizar la serie en un pasado ficcional en cuanto a la trama, pero no en aquello que rodea a los personajes. Dos familias, los van Rhijn (entre ellos dos hermanas encarnadas por Christine Baranski y Cynthia Nixon) y los Russell son imaginarias, pero se inspiran en historias que marcaron la vida de la Gran Manzana por entonces, con semejanzas a nombres tradicionales como los Vanderbilt, los Carnegie o los Astor, que se configuran en personajes secundarios.

La segunda temporada es un pantagruélico banquete de casas históricas y mansiones opulentas regadas por la costa este de Estados Unidos, en una titánica tarea de búsqueda de locaciones que reúne a más de 30 propiedades. Desde casas museo a residencias con un estilo decadente chic. La tradición asegura que las familias acaudaladas de aquel tiempo vivían en Manhattan y pasaban sus vacaciones en Newport, donde las casas se distanciaban de apenas un par de cuadras y fueron el resultado de un furor constructivo entre los años 1892 y 1902. Una gran parte de los inmuebles utilizados están bajo la tutela de The Preservation Society of Newport County.
Las mansiones deslumbrantes en The Gilded Age
La más grandiosa de todas

El salón de baile de Bertha Russell (que todos desean conocer), el dormitorio de su hijo George, y la sala de billar pertenecen a The Breakers, una obra de arquitectura renacentista neoitaliana que data de 1895 y fue construida para Cornelius Vanderbilt II. Es una de las cuatro “cabañas” (castillos) de verano diseñada por Richard Morris Hunt de 70 habitaciones. Es considerada la más grandiosa de todas las mansiones, con diversos salones de baile, colecciones de arte, jardines aún bien cuidados y lo último en tecnología para la época, incluida la luz eléctrica. La casa exhibe una pintura de la diosa Aurora en el techo a 15 metros de altura o ves 15.000 metros cúbicos de mármol.
La cabaña de verano de los Vanderbilt

Marble House, de estilo Beaux-Arts, fue construida entre 1888 y 1892 como cabaña de verano para Alva y William Kissam Vanderbilt también por Morris Hunt. Su ingreso cuenta con un pórtico frontal inspirado en la de la Casa Blanca. En los dormitorios de esta casa se inspiran los cuartos de la Sra. Russell, con una cama estilo Luis XV, pintada y tapizada con terciopelo rosa salmón, y de su hijo, que fueron replicados en un estudio de grabación con impecable semejanza a los reales.
La casa de Sylvia Chamberlain
Una pieza impecable del barroco es Rosecliff, que se utiliza como el exterior de la casa de Sylvia Chamberlain (interpretada por Jeanne Tripplehorn). Fue diseñada por el estudio McKim, Mead y White diseñaron esta extensa casa para la heredera de la industria de la plata de Nevada, Theresa Fair Oelrichs. Los arquitectos se inspiraron en el Gran Trianón, el jardín de retiro de los reyes franceses en Versalles.
Una estancia neoclásica


Las áreas de servicio también fueron un desafío. The Elms (El Olmo) es una estancia neoclásica que data de 1901, obra de Horace Trumbauer que la creó para el barón Edward Julius Berwind, quien originó su riqueza en la industria del carbón. La mansión se inspira en el castillo francés d’Asnières realizado en el siglo XVIII.

Para las cocinas de servicio y el dormitorio de Bertha Russell se utilizó este sitio histórico, apreciado por sus jardines, terrazas, pabellones y fuentes.

Château-sur-Mer es una de las locaciones célebres

Fue una de las pioneras de Bellevue Avenue, edificada bajo la batuta del arquitecto Seth C. Bradford. Su estilo interior es obra de Ogden Codman Jr., coautor de la mítica obra “Decoración de casas de Edith Wharton”. Decenas de espacios se pueden identificar en esta propiedad. El exterior de la casa se utilizó para la Beechwood House de Caroline Astor (Donna Murphy). El pasillo, el comedor y el salón de baile son parte de la insólita fiesta de té de muñecas de Mamie Fish (interpretada por Ashlie Atkinson). En sus estancias se filmaron las escenas de dormitorios de Agnes van Rhijn (Christine Baranski), su hijo Oscar (Blake Ritson), Anne Morris (Katie Finneran) y la oficina de Patrick Morris (Michel Gill).

Monumento histórico nacional

Hunter House fue construida en 1748 para el vicegobernador colonial Jonathan Nichols Jr en el puerto cerca del extremo norte del distrito histórico de Newport. Ha sido declarada monumento histórico nacional en 1968. Es la propiedad que se utiliza en la serie como la oficina del abogado de la familia Brook, Tom Raikes. Uno de sus valores particulares es la decoración interior que expresa perfectamente el estilo original de las mansiones por aquella época.

La ceremonia del té

Belcourt es otra de las piezas del arquitecto Richard Morris Hunt. Con su estilo de castillo, integra los recorridos nocturnos de fantasmas entre los visitantes porque aseguran que está embrujada. La mansión diseñada para imitar el pabellón de caza de Versalles, construido para Luis XIII de Francia. Fue regalo de su esposo Oliver a Alva Vanderbilt, responsable también de la estética de la Marble House. La escena de la ceremonia del té en la lujosa nueva casa de la Sra. Astor se filmó aquí.
La cuarta casa más antigua de Estados Unidos

Colony House, administrada por la Sociedad Histórica de Newport, es un edificio de estilo georgiano que se completó en 1741. Es aquí donde se produce la escena de la reunión social en la que se encuentran Caroline Astor y George Russell. Es la cuarta más antigua que aún se conserva en los Estados Unidos. Fue construido en 1867 para el comerciante de té y porcelana de Boston, Robert M. Cushing. Hoy aún está en manos de sus descendientes.
Estilo neogótico

Lyndhurst Mansion, una estructura de estilo neogótico, fue diseñada en 1838 por Alexander Jackson Davis. La mansión con vista al río Hudson fue encargada por el ex gobernador de la ciudad de Nueva York y congresista estadounidense William Paulding. En la serie se desarrollan las escenas de la casa de Aurora Fane. Parte de su estructura sirvió como la terminal de ferry a la que Marian Brook (Louisa Jacobson) y Peggy Scott (Denée Benton) llegan a Manhatan la primera vez en el primer capítulo de la primera temporada. La cochera de la casa, en tanto, se puede ver reconvertida en las oficinas del periódico The New York Globe.
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