Wuhan: volvió a su cuarto tras la cuarentena y encontró el esqueleto de su tortuga

Lin Buxiu (22) cursa el tercer año en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan, el lugar señalado como el punto de origen del nuevo coronavirus. A principios de año, este estudiante planeaba dejar la habitación que alquilaba para visitar a su familia en Taiyuan, 900 kilómetros de distancia. A raíz de la pandemia y las medidas de confinamiento no pudo volver hasta ocho meses después y encontró a su tortuga momificado.

Para el 12 de enero el plan de Lin era simple: pasar un mes junto a su familia y luego regresar a la habitación del campus universitario. Antes de irse, le preparó al reptil una generosa ración de alimento y agua para que no le faltara nada durante su ausencia. Pero eso que inicialmente iban a ser 30 días terminaron siendo 240.

Lin recién logró regresar a la habitación que ocupaba el 31 de agosto, cuando descubrió que su mascota había muerto de inanición.

En un video subido a la red social Douyin, que reproduce el portal Lad Bible, se puede ver el momento en el que Lin abre la puerta que da al balcón de su habitación. En ese momento, el joven estudiante se encontró con el escenario más triste: sobre el piso yacían los restos del animal.

En el momento en el que el joven intenta tomar el caparazón, el animal comienza a desarmarse. De fondo se puede escuchar el llanto desconsolado de un niño, presumiblemente un familiar de Lin, ante semejante panorama.

Como reproduce el portal británico, Lin contó que había adquirido su mascota hacía muy poco y reveló qué planea hacer con sus restos. "La tenía desde hacía cinco meses. Voy a comprar un vidrio especial para guardar sus huesos y exhibirlos en mi repisa", concluyó