De cómo armar una valija
Varias horas de vuelo, otras tantas menos de sueño, y la condición de estar radiante todo el tiempo y disponer por completo del guardarropas. Con todo, los viajes de negocios pueden ser placenteros, coinciden los testimonios de mujeres entrenadas en aquello de hacer y deshacer valijas.
"El éxito del guardarropas en un viaje de negocios está en la organización", afirma Claudia Servino, asesora de imagen y coach personal. Para eso, dice, es indispensable tener en cuenta la cantidad de días que se estará afuera, el clima del lugar al que se viaja y las reuniones. "Siempre conviene comenzar a preparar la valija por lo más pesado, así queda en el fondo. El calzado se ubica en bolsas de plástico y a los costados, para que no ocupe mucho espacio. Lo ideal es elegir ropa básica, sin colores llamativos, como un traje pantalón negro, azul marino o camel, una falda a la rodilla, una campera de hilo o lana, un vestido negro tipo Chanel y una camisa blanca". También recomienda un equipo cómodo e informal: pantalón de gabardina beige, camisa celeste o rosa y mocasines color suela, y una muda en el equipaje de mano. "A veces llega la persona, pero no el equipaje, y las obligaciones no se pueden postergar", dice.
En paleta de colores neutra, las prendas básicas y los equipos clásicos garantizan comodidad y reducen el riesgo de desentonar. "Aseguran elegancia, si se pone ingenio en los accesorios", dice Teresa Calandra, conductora y empresaria, y ejemplifica: "Un cinturón de perlas sobre el pantalón de un traje, una pashmina de color sobre una camisa blanca o una T-shirt del mismo color, con un reloj con tira de cuero".
En calzado, recomienda repasar las actividades para saber cuántos pares y de qué tipo son necesarios. Y más: un par de botas negras de taco medio para el pantalón de vestir y unas chatas para un jeans, que con un blazer puede ser una opción durante el día. Si hace calor, las ballerinas pueden aportar comodidad a un vestido negro Chanel, en reemplazo de unas sandalias que, aunque confortables, pueden resultar informales.
Antes de revisar los percheros hay que ver el tipo de actividades en agenda. Cecilia Nigro, gerente de Relaciones Públicas del Alvear Palace Hotel, apunta: "Si todas serán reuniones, si alguna de ellas es un almuerzo, si éste será informal o de trabajo, si está previsto un cóctel y en qué momento nos cruzaremos con la misma gente... Lo segundo es recordar el clima, pero la mejor ropa es la que resulta cómoda, sobre todo, si la propia actividad exige movimiento y desplazarse de un espacio a otro. También es importante llevar prendas que, se supone, llegarán bien al abrir la valija. Aunque los hoteles tengan plancha o servicio de tintorería, no siempre se cuenta con el tiempo para esperar".
En cuanto al tipo de indumentaria, Nigro se inclina por la sobriedad. "Sobre todo, cuando el grupo de gente con el que se va a estar es de distintas partes del mundo. Lo que en determinados ambientes es súper moderno, en otros puede parecer demasiado informal." Y menciona a las mujeres europeas, elegantísimas, que no temen usar colores y formas irregulares y, en contraste, las norteamericanas que se inclinan por el saco y pantalón. Si se quiere llevar algún equipo más arriesgado, no está de más un traje y un vestido Jackie.
"En ausencias prolongadas y con varias escalas conviene llevar más de una valija -opina Cristina Castro, conductora del programa El turismo y la hospitalidad- . Sobre todo, cuando el itinerario incluye distintos climas. Armar y desarmar una valija que tenga todo el equipaje en cada etapa del viaje es poco práctico. Es preferible armar dos, una con prendas de verano y otra con abrigo."
A la hora de elegir indumentaria para reuniones o encuentros de trabajo, se inclina por los básicos, que permiten crear y alternar equipos. Prefiere no escatimar en accesorios, "realzan el look y no ocupan espacio". Y destaca las virtudes de los collares, "dan color a una camisa demasiado sencilla" y de los sombreros, "que abrigan o protegen del sol y disimulan el peinado cuando el pelo está rebelde".
Partidaria también de los básicos, lo ideal es que funcionen en alianza con otras prendas, Elsa Seveso, conductora de Agenda by E. S . dice: "Antes de pensar el vestuario, lo primero es ser realistas. Lo que no usás acá tampoco lo vas a usar allá". Propone llevar un traje con dos sacos, que a su vez pueden combinar con un vestido Jackie y otro pantalón, que puede ser cigarette. Si la idea es abarcar más elegancia, el palazzo es una alternativa. Remeras y musculosas, a discreción. El abrigo también es infaltable. "Aunque el destino sea Río de Janeiro, ya no se sabe más cuándo hará frío", puntualiza.
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