El sonido de la moda

El francés Frédéric Sanchez es el encargado de musicalizar los desfiles de las casas de moda más importantes del mundo. ¿Quién es este diseñador musical que el fashion system tiene por artista estrella?

Atentos fotógrafos enviados a las semanas de la moda del mundo no cometan el pecado de perderse la oportunidad de reconocerlo: los personajes a retratar son muchos, cada vez más. Está la gente it, todo tipo de bloggers, directores de arte, influencers, los reyes de las redes sociales, que en la calle dan muy bien; las celebridades, pero éstas son fáciles de distinguir, todos se amontan a su alrededor; los diseñadores, su presencia es algo efímera, quizá en el backstage o un instante al final del desfile; la realeza del front row, tranquilos, ellos no se moverán de allí, ése es su territorio; y esto ya es bastante, ¿no? Aunque hay más, quienes trabajan detrás de escena, que poco a poco están comenzando a tomar notoriedad por lo genial de su trabajo. Tal es el caso de Fréderic Sanchez.

Como su compatriota, Alexandre de Betak, diseñador y productor de shows de moda que ha emergido de las sombras por lo espectacular de sus creaciones, este productor musical de 50 años también ascendió al firmamento del fashion system tras concebir la banda sonora de firmas de lujo como Prada, Alexander Wang, Miu Miu, Hermès, etc. Un artista de trayectoria, a disposición de la moda.

Todo comenzó cuando tenía 22 años, a finales de los años ochenta. Sanchez fue contratado para musicalizar el desfile de primavera de Maison Martin Margiela. Y se hizo escuchar, desde entonces, la créme de la moda lo quiere en sus bandejas. Ocurre que este diseñador crea atmósferas inolvidables, y esa sutileza es una de las principales culpables de que un desfile sea inolvidable, un auténtico show para recordar, una experiencia.

El año pasado, Fréderic Sanchez hizo una muestra en la fundación Prada de Venecia titulada Art or Sound. Se trató de una instalación compuesta por una serie de 250 piezas, entre las que había instrumentos antiguos y colaboraciones con otros artistas jóvenes.

Ocurre que tiene su otro pie firme en el mundo del arte. Así es como, permanentemente, diseña y cura instalaciones o piezas que se presentan en las más prestigiosas instituciones de arte, como el Louvre, el Mudam, el Grand Palais, el Musée du quai Branly o la galería parisina Serge Le Borgne, por nombrar algunos. Así es como llegó a colaborar con luminarias como Louise Bourgeois, Bettina Rheims, Herzog & de Meuron o Larry Clark.

En el año 2005 el Ministerio de Cultura de Francia lo nombró Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y en 2010 dirigió su primera película, Le Soldat Sans Visage. Porque el cine es otro mundo que no le es ajeno, Sanchez supervisó la música de varios filmes que incluso recibieron merecidos premios en festivales.

Vale la pena dejarse tentar por sus mundos posibles, en el contexto de un desfile, frente a una pantalla o en movimiento, auriculares puestos. Fréderic nos guiará por varias sensaciones, como sólo la música sabe hacerlo. Entonces entenderemos por qué su nombre implica tanta pompa para la moda, el cine o el arte.