¿Saint Laurent pierde el rock?

El diseñador Hedi Slimane abandonó el viernes pasado la casa Yves Saint- Laurent y ya tiene reemplazo. Entra como director creativo Anthony Vaccarello, ex Versus Versace. ¿Renuncia o despido? Aparentemente, fue una decisión en conjunto tras no llegar a un acuerdo económico en la renovación de su contrato. No hay comentarios por parte de Slimane y tampoco se sabe cómo será su futuro. Las especulaciones apuntan a que podría volver a un puesto que tuvo antes en Dior, ya que el belga Raf Simons dejó recientemente su lugar.

Se esperaba la noticia: los radio pasillos comenzaron previo a las Fashion Weeks europeas de esta temporada, cuando se conoció que la marca francesa que siempre desfiló en París, lo iba a hacer en Los Ángeles, ciudad donde Slimane mudó hace unos años el departamento creativo. Se decía que era una petición a modo de realizar su "salida triunfal", y algo de eso era cierto. El grupo Kering anunció la salida de Slimane en un comunicado, en el cual reconoció la reforma profunda que hizo el diseñador en estos cuatro años como director creativo. En el mismo, François-Henri Pinault, directivo y dueño del grupo que tiene a otras firmas de lujo en su portfolio, dice que el paso de Slimane en la empresa "le dio a la marca un nuevo aliento y abrió un nuevo capítulo en la historia de una de las mayores casas de costura francesas".

Slimane en números

Le dicen el Steve Jobs de la moda porque todo lo que toca lo convierte en miles de millones. En las tres oportunidades en las que tuvo el rol de director creativo rompió récords de ventas; primero en Yves Saint Laurent Rive Gauche Homme en los 90, luego en Dior Homme a principios del 2000 (donde introdujo el pantalón skinny y la camisa slim fit), y finalmente en Saint Laurent desde 2012, donde diseñó tanto para hombre como para mujer.

La diferencia fundamental de Slimane con otros diseñadores es que mientras ellos hacen colecciones para la crítica él la ignora, porque sabe que los verdaderos consumidores no son los que se sientan en la front row de los shows. Así lo hizo con sus campañas gráficas en las que convocó a músicos; también al quitar el "Yves" del nombre de la marca, al presentar colecciones que parecían más un concierto de rock que un clásico desfile, y al elegir modelos que no respondían a los cánones de la belleza de las pasarelas mundiales.

El legado de Slimane se ve hoy en día tanto en las tiendas de la firma como en el streetstyle de muchas ciudades del mundo. Las marcas de fast fashion y las de un segmento un poco más alto se inspiran en sus colecciones. Impulsó un estilo juvenil, rockero, algo trash e irreverente. Diseñó tipologías adherentes, siluetas ultra slim para camperas y pantalones. Conjugó todo en una fórmula infalible que le dio un sello distintivo y moderno a una casa tradicional. Así, la estética de Slimane tiene una identidad fuerte y logró que jóvenes (y no tan jóvenes)- dejen de mirar la tendencia normcore y se enamoren de de vuelta de la moda.

Su dirección estética fue todo un éxito empresarial. El grupo Kering tiene un portfolio de marcas importantes, como Gucci, Balenciaga, Stella McCartney y Alexander McQueen, pero Saint Laurent es una de las que más rápido creció, con una excelente performance de incremento de más de 20% anual en su facturación de cada año desde 2012 a 2014, según la consultora financiera Sanford C. Bernstein & Co. Esa cifra es uno de las máximas registradas en el crecimiento anual de una firma de lujo. Su salida, sin duda, dejará un lugar difícil de llenar tanto para los ejecutivos que miran los números como para el espíritu Saint Laurent.

El rock y la fotografía

La promoción de sus colecciones y diseños tuvo su impacto en la moda, la música y en la cultura en general, ya que es reconocido como el director creativo más ligado al rock de todos estos tiempos. Presentó sus campañas gráficas con artistas como Daft Punk, Iggy Pop, Beck, Courtney Love, Marilyn Manson y Joni Mitchell, entre otros. La excusa fue un proyecto que llamó "The Saint Laurent Paris Music Project", con el que quiso evocar el origen de la marca que siempre estuvo ligada a la música, tal como lo hacía el diseñador Yves Saint Laurent en sus comienzos cuando realizaba colaboraciones con David Bowie, Mick Jagger y Marianne Faithfull.