Zapateros de super lujo

No importa cuántos zapatos se tengan, siempre puede caber uno más. Es que para muchas mujeres son objetos de deseo. Por eso, un repaso de los modelos de culto que dejaron huella y se transformaron en emblemas para vestir los pies.

¡Los Manolos, NO!

El español Manolo Blahnik es uno de los zapateros más top en la industria de la moda y venerado por legiones de mujeres. Su fama mundial llegó a la cima en un capítulo de la popular serie estadounidense Sex and the City, cuando su protagonista, la periodista Carrie Bradshaw, es asaltada en una calle de Manhattan y suplica, al borde del llanto: "Llévate mi bolso Fendi, mi anillo y mi reloj, pero por favor no te lleves mis Manolo Blahnik". Una escena que traduce con humor lo que hoy significan en el mundo de la moda los diseños del canario, que desde 2007 vive en Inglaterra.

Entre todos sus modelos, el Campari creado en 1994 se transformó en un mito por las largas listas de espera, también gracias a esta serie de culto luego de que en otro de sus capítulos la protagonista los encuentra en el armario de Vogue. Sin embargo, el mítico diseño no es más que una nueva versión de sus Mary Jane, el zapato de moda en los años 20, que volvieron a las pistas en los 60 con Twiggy y sus minifaldas de Mary Quant, y vueltos a aggiornar en los 90. Desde entonces, cada temporada se reeditan con materiales y colores diferentes.

Aliados de todo outfit

En 1957, Coco Chanel crea Soulier, el zapato bicolor que se convertirá en emblema de esta casa inspirada en la moda masculina de la época –ellos practicaban golf o tenis en el pasto y utilizaban zapatos con la punta negra para disimular las manchas–. Sin embargo, más allá de su historia asociada al hombre, este modelo trajo beneficios estéticos para muchas mujeres porque, a poco de lanzarse, se hizo fama de facilitar la combinación con el color de los vestidos, alargar las piernas y hacer los pies más pequeños. ¡Qué más se les podía pedir! Hoy, el propio Karl Lagerfeld revisa una y otra vez el famoso zapato bicolor, y nos lo muestra con innumerables versiones: botas, botines, stilettos, Mary Jane… En los últimos años, las ballerinas se convirtieron en el best seller de la casa en una inmensa variedad de colores.

Sólo para divas

¿Recuerda la escena de Marilyn Monroe en la película La tentación vive arriba en la que ella intentaba controlar la pollera blanca sobre la rejilla del metro? Las sandalias blancas que llevaba la diva eran de Salvatore Ferragamo, por entonces la marca de zapatos de las estrellas Hollywood, como Judy Garland y Ava Gardner, entre otras. Mucho después, en 1978, este italiano crea Vara, inspirado en un zapato deportivo y elegante a la vez, que hoy encuentra su reinterpretación en Varina, las nuevas ballerinas, de diseño muy similar, pero más simplificado y con una carta de color más amplia. Salvatore Ferragamo murió en 1960, pero dejó el legado de zapatos hechos a mano y una nueva legión de famosas que, como ayer, continúa eligiéndolos, entre las que se enfilan Kirsten Dunst, Demi Moore y Drew Barrymore, entre otras.

Con suela colorada

Famoso como el diseñador de las suelas rojas (le ganó un juicio por ellas a Yves Saint Laurent), Christian Louboutin es uno de los favoritos para caminar por la red carpet. En 1992, a este francés se le ocurrió pintar con esmalte de uñas de todos los tiempos la suela de sus modelos y logró hacer de eso su seña particular. Comenzó su trabajo como diseñador de zapatos en teatros y clubes nocturnos parisienses, como El Palace. De ahí su afición a la altura (la mayoría de sus modelos superan los 10 centímetros). Sus stilettos Pigalle, con punta afilada y tachas, se convirtieron en emblema de su marca, imitados hasta el hartazgo por las marcas más diversas en todo el mundo.

De Oriente, lo mejor

Diseños atrevidos con estampados y texturas originales es la impronta de los zapatos de Jimmy Choo. La historia de este diseñador comienza en Penang, Malasia. Con padre dedicado a la fabricación de zapatos, aprendió el oficio desde muy pequeño e hizo su primer par con sólo 11 años. Instalado en Londres desde hace décadas, en 1996 fundó junto con Tamara Mellon, editora de accesorios de la versión británica de Vogue, la empresa Jimmy Choo. Muy pronto se convirtió en una marca de lujo dentro de la industria de la moda.

Desde 2001 decidió dedicarse sólo al diseño de zapatos artesanales y exclusivos (se realizan a medida y se consiguen únicamente con cita en su atelier en Londres). Sus modelos pueden ser de los materiales más nobles y tradicionales como cuero y seda, o de las texturas más exóticas y arriesgadas como visón, plumas y pitón. Con la mirada puesta en Oriente, este año la blogger Tina Leung se convirtió en la imagen de su exitosa campaña Stylemakers, en la que recorre ciudades del mundo en busca de la chica que sintetice su estilo (este año le tocó a Hong Kong). Todas pueden subir imágenes de sus outfit a www.choo247.com y convertirse en la nueva chica Choo. ¿La condición? Ver la vida desde arriba de unos buenos stilettos de no menos de 10 centímetros.

LEY

Después de su juicio a YSL, un tribunal norteamericano dio el veredicto: la suela roja es propiedad de Louboutin, siempre que contraste con el tono del zapato