A Cristóbal Colón no se lo discute
“No podemos seguir discutiendo hasta a Cristóbal Colón” (De Eduardo Duhalde)
Hace poco menos de 20 años, una pasante española de la Redacción de LA NACION se mostraba sorprendida por la “pericia” del periodismo gráfico argentino para seguir teniendo lectores a pesar del enorme cúmulo diario de malas noticias que publicábamos. “¿Acaso no tenéis bellas cosas para contar?”, nos inquirió. La pregunta caló hondo entre los editores, a tal punto que decidimos tener al menos una nota distendida en la tapa cada día. Alguien la bautizó happy ending (final feliz). Recuerdo que solíamos publicarla al pie de la portada, allá abajito, como pidiendo disculpas por “aflojar” la información. Después las llamamos notas distendidas, blandas y, más tarde, soft (paga bien en la jerga meter algún término en inglés, aunque digamos siempre lo mismo).
Pues bien, querido lector: haciéndome eco de aquella oportuna observación de la pasante –quien años después, ya trabajando como periodista en España, debió cubrir la crisis del euro y nos llamó para agradecernos “el entrenamiento feroz” que había recibido de nosotros “para cubrir malas noticias”– es que me permito alegrarle el domingo con dos informaciones optimistas que comparten prácticamente los mismos tips (sigamos con el inglés para no quedarnos out): cómo llegar a vivir 100 años y qué hacer para envejecer con un cerebro mucho más ágil.
Las dos noticias provienen de centros médicos de los Estados Unidos. Le resumo los consejos: moverse, comer más frutas y verduras, no fumar ni tomar alcohol, pensar en positivo, reducir el estrés y tolerar mejor los cambios.
¿Cómo se siente? Seguro que camino de los 100 y no porque todo eso esté completamente probado (recuerde cuando se le dio categoría de demonio a la aspirina y después a la vitamina C para volver a convertirlas en elixires). Vamos camino de la centuria porque, con lo que sube el precio del transporte, mejor caminar y, de paso, nos vamos fijando cuál es la verdura de estación para reemplazar el osobuco, que hoy está a $4600 el kilo y que antes se lo dábamos al Bobby. Dejar de fumar es fácil. En promedio, según la marca, 30 paquetes al mes cuestan unos $60.000 y es mucha plata para hacer humo. Lo del vino es bravo por lo de olvidar las penas y lo de tolerar mejor los cambios para reducir el estrés nos va a costar un poco más, pero ¿quién le dice? Nos queda “pensar en positivo”. Ya lo había dicho el filósofo Eduardo Duhalde en un seminario en 2017: “No podemos seguir discutiendo hasta a Cristóbal Colón”.