Asesinato, misterio y maquillaje
Un día a Bailey Sarian se le ocurrió maquillarse frente a una cámara mientras hablaba de crímenes, y subir el resultado a YouTube. “Lo estaba haciendo solo porque me sentía incómoda sentada frente a la cámara hablando y quería mantenerme ocupada”, dice Bailey, que es maquilladora profesional. La extraña combinación fue exitosa: hoy su canal Murder, Mystery & Make-up (“Asesinato, misterio y maquillaje”) tiene 6 millones de espectadores que la ven pintarse los ojos entre cuentos de cadáveres escondidos y asesinos seriales.
“Para ser honesta, eso es lo único que todavía no he descubierto: por qué a la gente le gusta la combinación con el maquillaje”, se pregunta Sarian; pero quizás este sea el formato más adecuado para nuestras vidas multitasking, en las que hacemos varias cosas al mismo tiempo (hace poco, una marca de cereales nos proponía desayunar y divertirnos). Bailey se maquilla mientras habla de la muerte; sus espectadores la miramos y la escuchamos, mientras hacemos otra cosa. ß
Y además:
Actualmente Bailey Sarian es la cara visible –en el sentido más textual de la metáfora– de otra serie, llamada Dark History (Historia oscura) en la que no se maquilla. Y prepara un podcast y una serie para Netflix, ese freakshow global, para el que mira una película policial y trata de adivinar quién es el culpable.