Eduardo Sacheri ganó el premio Alfaguara con una novela sobre el corralito

MADRID.- Dice Eduardo Sacheri que "vivir es perder casi siempre y lo que nos define es qué cara plantamos a la derrota".

De ser así hoy fue una gran excepción en la vida del escritor nacido en Castelar hace 48 años: desde Madrid recibió en el amanecer porteño la noticia de que había ganado el Premio Alfaguara de novela, uno de los más importantes en habla hispana, por el que recibirá 175.000 dólares.

Su novela La noche de la usina, presentada a concurso con el seudónimo Alfredo Álvarez, se impuso entre los 707 manuscritos presentados. El autor de La pregunta de sus ojos narra la historia de un grupo de amigos que sufren una estafa en medio de la crisis del 2001 y se une para organizar una venganza colectiva.

"No busco metáforas que puedan ser extrapolables al presente. Mis historias hablan de personas, no de gobiernos", explicó el autor desde Buenos Aires en una teleconferencia con el salón del hotel Ritz de Madrid, donde la editorial convocó la ceremonia de concesión del premio en su decimonovena edición.

El jurado presidido por la escritora y académica Carme Riera valoró que Sacheri creó en esta novela "un microcosmos narrativo poblado por un grupo de perdedores heroicos, protagonistas de una épica quijotesca, conmovedora y profundamente humana".

De esta manera el escritor argentino se suma una lista que integraron en el pasado Tomas Eloy Martínez, Sergio Ramírez, Juan Gabriel Vásquez, Elena Poniatowska, Laura Restrepo y Manuel Vicent, entre otros grandes autores de las letras hispanas.

"Anoche pensaba que este premio era imposible de ganar. No pude dormir esperando el fallo, pero no le había contado a nadie que hoy era el día", relató.

La novela ganadora será publicada el mes que viene en simultáneo en España y America latina. Trata sobre un grupo de amigos que, antes de la imposición del corralito, se propone reunir el dinero necesario para adquirir unos silos abandonados en un pueblo bonaerense. Pero una estafa los hace tocar fondo y todo se tuerce.

"Es un policial, con mucho suspenso. Trato de recorrer caminos distintos a otros de mis libros anteriores", dijo. Esta vez no está presente el fútbol, tan habitual en su narrativa.

"El fútbol es un lugar al que entro a buscar las pasiones humanas que hay detrás. Eso también está presente aquí. Las pasiones son lo más profundo que tenemos y en eso sí hay un parentesco en toda mi obra."

Sacheri cree que el premio le cambiará algo la vida. Más viajes, menos fútbol con los amigos, tal vez, contó. Lo comparó con lo que le pasó con el éxito cinematográfico de El secreto de sus ojos, que alcanzó la cima del Oscar.

A la hora de hablar de lo que buscó con el libro, añadió que quiso "construir personajes creíbles, buenas personas, dignos y buenos perdedores".

Pero insistió en que no le interesa que su novela se lea en clave política: "El libro transcurre entre 2001 y 2004. Entiendo que haya gente dispuesta a hacer analogías con los proyectos políticos en disputa entonces y ahora. Nunca fue mi pretensión. Me gusta que las novelas cuenten una historia, que atrapen con la palabra".