El letal virus de las conspiraciones simplistas
Mientras la ciencia libra su ardua batalla contra el indomable SARS-CoV2, el virus sigue contagiando disparatadas fantasías paranoicas que combinan a Bill Gates, la comunicación 5G y la milenaria cultura china. 2020 parece atravesado, además de por las predicciones distópicas, por la emergencia de las conspiraciones. Esta misma semana, el descargo de un astronauta de la NASA y las recientes imágenes de la nave SpaceX resonaron fuerte contra los llamados "terraplanistas".
Para el académico Jaron Harambam debemos ser más astutos para enfrentar estos discursos simplistas: en su reciente libro (La contemporánea cultura de las conspiraciones, oportunamente editado apenas días atrás) clasifica estas creencias a partir de ejes comunes pero también diferencias: racismo encubierto o estigmatización de grupos étnicos, desprecio a las minorías o rechazo a las élites, negación de lo evidente, simplificación de asuntos por resistencia a enfrentar complejidades, rechazo a la educación formal y a las instituciones... Algunos de esos aspectos, explica, configuran diferentes subculturas del escepticismo, que cruzan desde jóvenes hipsters de clase acomodada a marginados de los sistemas de reconocimiento social.
La fase global de "nueva normalidad", con su paisaje de cifras diarias de muertos e internados, tapabocas y profilaxis social, combinados con anuncios científicos precarios y certezas en construcción, exige tomarse en serio, también el tratamiento de esas teorias virales.