El país, ante el terrorismo mundial
Hace veinticinco años, la acción del terrorismo internacional hacía que, por medio de una bomba, la sede diplomática de la embajada de Israel en la Argentina volara hasta convertirse virtualmente en escombros y dejando un trágico saldo de veintinueve muertos y varios centenares de heridos.
¿Cómo está preparado nuestro país hoy para enfrentar el flagelo del terrorismo que está presente en muchas ciudades del mundo? Las agrupaciones terroristas se presentan constituidas en redes transnacionales no jerárquicas donde cada una de ellas tiene cierto grado de autonomía en la elección del blanco y del momento oportuno para cometer el atentado, en su zona de influencia. La metodología de organización fue tomada del mundo empresarial y es la llamada "franquicia".
Otra característica radicalmente novedosa es su forma de financiamiento. En efecto, ya no son solamente los Estados los que auspician a los grupos terroristas, sino que hay vitales ingresos privados provenientes de actividades lícitas e ilegales con fuertes vínculos con grupos mercenarios especialistas en otros tipos de tráficos ilícitos.
El terrorismo internacional clásico se lo intentó combatir a través del esfuerzo de las fuerzas de seguridad de cada país que sufría sus consecuencias. Hoy debemos entender que esta amenaza transnacional y global no distingue fronteras ni exonera territorios "neutrales" de sus acciones devastadoras. Los recientes atentados terroristas en Francia, Bélgica, Israel y Holanda, entre otros países, así lo demuestran. Por tal motivo, las naciones, en especial las de América latina, deben profundizar la búsqueda de un trabajo coordinado y cooperativo entre los Estados y entre ellos y los organismos internacionales para prevenir, combatir, perseguir y castigar a los responsables de este fenómeno creciente y que no da respiro.
Es necesario hoy más que nunca que los responsables del Poder Legislativo y Judicial de la Nación, juntamente con el mundo académico, discutan y, si es necesario, aprueben las herramientas necesarias para combatir el terrorismo actual como el juicio en ausencia, una nueva ley sobre antiterrorismo que incluya modificaciones integrales al sistema de represión del terrorismo y su financiamiento, como también una ley sobre lavado de activos, la ley sobre extinción de dominios, y crear una lista de organizaciones terroristas e incluir en ella al grupo Hezbollah, entre otros.
Recientemente un alto funcionario del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU expresó que si bien la Argentina está capacitada para enfrentar a los grupos extremistas, también es verdad que nuestro país requiere una adaptación de su legislación en relación con el terrorismo, para lo cual debería trabajar en una reorganización del sistema penal y poseer nuevas técnicas de investigación sobre el financiamiento de grupos extremistas. Especialmente con las extensas permeables fronteras de nuestro país, que aumentan el potencial de riesgo y la potencial infiltración de células terroristas.
Es necesario, y en forma urgente, que se elaboren nuevos protocolos de actuación ante eventuales atentados, como la recuperación de pruebas genéticas, extracción de ADN y la conservación de restos humanos, como también un nuevo protocolo de investigación de grupos terroristas.
Presidente de la DAIA
Ariel Cohen Sabban
LA NACION