El viejo nuevo metaverso
Varias películas son testigos de que el metaverso se inventó hace mucho tiempo
Mark Zuckerberg no inventó el Metaverso; ya estaba inventado desde hacía tiempo, y ahí están películas como “Matrix” “Avatar” y “Ready Player One” para servirnos de testigos. Pero cuando el fundador de Facebook tomó posesión de la palabreja, esta empezó a aparecer por todas partes y hoy en día son muchas las empresas que se apuran en invertir para no quedarse fuera de la última moda. Ya hay especuladores inmobiliarios comprando y vendiendo lugares en el Metaverso.
Busquemos una definición para un término que se usa mucho y no siempre bien. Entendemos como metaversos a aquellos entornos del ciberespacio en los que los seres humanos interactúan socialmente como avatares. Ingresar a esta metáfora del mundo es compartir espacios virtuales y en tres dimensiones. Los videojuegos son ejemplos de Metaverso, desde el viejo y querido Pacman al millennial Fortnite. Antes se decía que una empresa invertía en videojuegos; hoy, que invierte para ser pioneras o aumentar su presencia en el Metaverso. Juguemos a ser borgianos y a imaginemos -como en “Tlön, Ukbar, Orbis Tertius”- que este otro universo se confunde con el nuestro. Creamos, como Paul Eluard, que hay otros mundos pero están en este.
Y además:
La primera aparición del término Metaverso aparece en “Snow Crash”, la novela del escritor norteamericano Neal Stephenson. “No tengo nada que ver con nada de lo que Facebook está haciendo en relación con el Metaverso, aparte del hecho obvio de que están utilizando un término que acuñé”, se queja. Y agrega: “no ha habido ninguna comunicación entre ellos y yo ni ninguna relación comercial”.