En danza contra la opresión
Bailar es uno de los muchos verbos prohibidos para las mujeres iraníes y motivo de castigo. Una joven de 18 años, por ejemplo, fue arrestada por haber subido a Instagram videos en la que se la ve bailando en su habitación, al ritmo de música persa, de Justin Bieber o de Shakira, y en alguna oportunidad desprovista también del velo de uso obligatorio en público. Con 600 mil seguidores, Maedeh Hojabri, la protagonista de este comentario, es perseguida por integrar un grupo de conocidos instagramers, varios de ellos detenidos en las últimas semanas. Según la costumbre del país, los prisioneros son entrevistados en cámara, obligados a memorizar lo apuntado por los interrogadores antes de hablar y las imágenes transmitidas por la televisión estatal con un fin "ejemplificador". Llorando en algunos pasajes, ella se disculpó afirmando que no buscó provocar a otros para que la imitaran, sino que solo quiso compartir su danza con sus seguidores; casi un millón de visualizaciones alcanzadas. Las protestas no se hicieron esperar: hombres y mujeres subieron masivamente videos a las redes bailando en apoyo de la joven bajo el hashtag #Bailarnoesundelito o #Bailandohacialalibertad.
La controversia respecto del uso de las redes sociales encierra también un trasfondo político de oposición y protesta frente a las restricciones impuestas por las autoridades iraníes.
El gobierno bloquea aplicaciones como Telegram, Facebook, YouTube e impone restricciones para Instagram, red favorita de muchos iraníes, agitando los reclamos de los grupos que defienden los derechos humanos y que sortean las prohibiciones con distintos softwares. Reihane Taravati, fotógrafa de moda detenida en 2014 por postear un video bailando un hit americano del momento, desafió al gobierno en Twitter: "¿Qué planean hacer con la próxima generación?", interpeló.
Una vez más, la creatividad de las iraníes a la hora de expresar su deseo de mayor libertad en una sociedad opresiva, enciende apoyos en todo el mundo. Pocas acciones reflejan mejor a un espíritu libre que la capacidad de bailar. Aún queda mucho camino por recorrer para las mujeres árabes que demandan cada vez más masivamente que se las respete en su libertad.