Festival Sudestada: una comunidad de admiradores del libro ilustrado

Como la otra cara del fenómeno de digitalización de la cultura, que encuentra a los lectores leyendo cada vez más en pantallas, también cada vez más puede percibirse un interés por el libro como objeto. Como fetiche, como pieza de arte para tocar, para mirar, para "instagramear". Algunas pistas están en la proliferación de editoriales que se arriesgan por una apuesta todavía romántica: libros costosos, ventas tímidas. Libros que a fuerza de belleza se acomodan y suman adeptos en un nicho al que estos editores no les gusta llamar así. Y en emergentes culturales que están creando espacios para ellos.

Entonces aparecen librerías, colectivos y ahora un festival que rinde cuenta de este movimiento. Y que lleva el nombre de un fenómeno climático tan caótico como rioplatense: Sudestada. Un festival que el próximo viernes 24 concentrará en el Centro Cultural Recoleta (de 14 a 22) a ilustradores, dibujantes, diseñadores, editores y admiradores de los libros ilustrados para adultos, jóvenes y chicos. Será una jornada que tendrá charlas de Isol, Christian Montenegro, Diego Parés, Sergio Langer y una entrevista pública del periodista Martín Pérez al editor Sebastián García Schnetzer, creador en Buenos Aires y Barcelona de la emblemática editorial de este rubro: Libros del Zorro Rojo.

También habrá una muestra, Sudestada 100, curada por Ángela Corti, que reunirá a cien artistas; y una feria de editoriales como Loco Rabia Editora, Hotel de las Ideas, La Editorial Común, Chocho Serigrafía, Pictus, Pequeño Editor, Editorial Municipal de Rosario, Jellyfish, Periplo, Galería Editorial, Ojoreja, Moebius, Musaraña Editora, Maten al Mensajero, Limonero, Calibroscopio, AH Pípala, La Pinta y Libros del Zorro Rojo. Para terminar, habrá una fiesta de cierre con pincha de vinilos.

Amor por el lápiz

En España -que suele ser donde primero se mide el termómetro de la industria editorial en castellano- la novela gráfica es todo un fenómeno de ventas, mientras que en la Argentina los libros ilustrados para adultos se hacen su lugar.

"La ilustración es una práctica solitaria; sin embargo, la irrefrenable crecida de ilustradores y dibujantes en nuestro país los une en una comunidad heterogénea de creadores que, en búsqueda de caminos completamente diferentes como el del libro, las historietas, los avisos publicitarios, el diseño de productos y de textiles, o simplemente el del arte, comparten un mismo amor: el lápiz. Pero cuidado con interpretar la palabra lápiz únicamente en su significado más literal, pues cada artista dibuja con su técnica, que puede ir desde recortar con tijera hasta usar lápices ópticos en tabletas digitalizadoras", explica la curadora Ángela Corti.

Es una tendencia cultural mundial, como la vuelta de los vinilos ante la abstracción de los contenidos en la pantalla. "Hay un regreso a estos fetiches, y los libros objeto están de moda. Como todo lo táctil. Se puede hacer un paralelismo total con la música. También en la librería la gente filtra, selecciona lo que va a comprar y es el objeto físico el que ayuda, al permitir una exhibición distinta, una vidriera, un anaquel armado de recomendaciones físicas que el cliente agradece", dice Alejandro Bidegaray, dueño de la librería y editorial Musaraña, anfitriones que organizaron y convocaron este que denominaron 1º Festival Sudestada de Dibujo e Ilustración.

Libros del Zorro Rojo, una editorial dedicada al libro ilustrado, fue creada por dos argentinos: Fernando Diego García y García Schnetzer. Habían visto en España que, si bien existía un campo muy explorado en libros infantiles y juveniles, no había desarrollo en libros ilustrados para adultos. "Nos fue muy bien en un primer momento. Y después de quince años ese público lector está relacionado con el libro ilustrado para adultos. En la Argentina estamos empezando? No hay muchas editoriales que hagan libros ilustrados para adultos. En cómic sin embargo hay una larga tradición y nosotros publicamos a nuestros autores en España", explica García Schnetzer.

"Creo que es un buen momento para la ilustración. Han aparecido varias editoriales que se arriesgan a publicar títulos originales y vanguardistas, y la recepción por parte de maestros y bibliotecarios es de mucho entusiasmo por este lenguaje -dice Isol, ilustradora y escritora-. Se valora la calidad artística y también el humor. No tiene que ser un libro para ?enseñar' algo, hay bastante libertad y variedad de propuestas. También está rompiéndose la barrera de cierto libro para cierta edad: los libros para niños también son disfrutados por adultos. Se trata de leer las imágenes en los libros como un lenguaje rico y poético, disfrutable no sólo desde lo argumental. Siento mucha más valoración de nuestro trabajo, aunque eso a veces no termine de pagar lo suficiente como para vivir bien de esto."

En la tapa

El libro ilustrado implica una producción muy compleja. "Hay una revalorización de la ilustración como valor agregado. El dibujante o ilustrador ahora aparece en la tapa. Esto también fue un logro desde los mismos profesionales que lo exigieron, como derecho de autor. En la Argentina se dio un fenómeno particular y es que había un perfil de ilustrador que algunas editoriales aprovecharon para el texto de adulto. Es el caso de Carlos Nine, de José Muñoz, de Alberto Breccia. Creo que el país en eso tiene una tradición y un perfil fuerte dentro de la historieta como identidad. Hay una escuela argentina", opina el ilustrador Christian Montenegro, autor con Gabo Ferro del libro ilustado para adultos 200 años de monstruos y maravillas argentinas (Beatriz Viterbo), entre muchos otros, y que tendrá a su cargo una de las charlas.

Sin embargo, García Schnetzer descree de algo así como un boom del libro ilustrado. "El libro ilustrado está en crecimiento, pero no sé si los resultados comerciales lo respaldan como en España a la novela gráfica. En el mercado de la literatura hay mucha cosa editada. Entonces, encontrar algunas áreas de desarrollo diferentes es un hallazgo. No me gusta llamarlo ?nicho'. Pero es todo un camino, una construcción, hay que crear un público. Y eso es probablemente lo que está sucediendo. Mucha gente se acerca a nuestros libros por el texto. Por ejemplo, porque quiere leer ?El perseguidor'de Cortázar, y entra luego a las ilustraciones. Pero también hay gente que llega a través del arte a un texto", explica el editor de Libros del Zorro Rojo.

Y cierra: "El libro tiene algo misterioso y tiene que ver con su morfología. El papel tiene atractivo. Pareciera que en la era digital los oficios se contraponen, pero esa contraposición entre lo digital y lo analógico se conecta. Mi hijo adolescente lee en el teléfono pero le gustan los libros pop up, los libros ópticos. Hay una distancia sideral entre lo digital y esa cosa mecánica y en ese contraste hay una sobrevida del libro".

Entre las actividades del viernes próximo, en la Sala 6 del Centro Cultural Recoleta, de 15.30 a 17 se realizará el taller "Hasta el dibujo y más allá", dictado por Mariano Grassi, para niños y niñas de todas las edades. Mientras que de 17.30 a 19.30 Pablo Picyk dictará el "Taller del libro ilustrado", para jóvenes y adultos. Y de 20 a 21.30, habrá un "Taller para editores incipientes" dictado por Daniel Wolkowicz. Todas las actividades son gratuitas.

El Festival Sudestada de Dibujo e Ilustración se realizará el 24 de febrero, de 14 a 22, en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), con entrada gratuita.