¿La ciénaga o siempre condenados al éxito?
No pasa nada. ¿O pasa de todo?. Exceso o ausencia. Blanco y negro. Luz u oscuridad. Cegados o encandilados. Difícil discernir. La vida sigue, pero parece detenida. A la espera de algo que va a ocurrir, pero no sucede. Pequeños deslizamientos confirman que nada está inmóvil. Los días se repiten, como las malas noticias. Descenso en un lento tobogán hacia un arenero invisible.
La fantasía de encontrar un escalón y la ilusión de que se convierta en trampolín no se pierden. Aunque toda parezca destinado a hundirse, pervive el sueño de que solo sea una pesadilla. Otra más. Remezones de la Argentina condenada al éxito. Oxímoron perfecto: el castigo triunfal. ¿Dèja vu de 2001? Ese año se estrenó La Ciénaga, aquella película que preanunciaba un desastre inexorable, que solo se demoraba. Analogía sincrónica entre ficción y realidad. Excesos apocalípticos. El eterno retorno solo es un mito. "El futuro vendrá de un largo dolor y un largo silencio". Lo escribió Césare Pavese. El padecimiento ya es bastante prolongado. ¿Solo faltará un poco de silencio? ¿Y si probamos con escucharnos?