Los teólogos, de festejo
Corría noviembre de 1970 y los teólogos católicos que se habían congregado para reflexionar y valorar el pensamiento teológico nacional decidieron crear la Sociedad Argentina de Teología (SAT) y designar primer presidente al entonces presbítero Estanislao Karlic. Allí estaban teólogos de la talla de Lucio Gera, Ricardo Ferrara y Juan Carlos Scannone, entre otros también miembros de los cuerpos académicos de dos facultades de Teología: la que hizo parte del Seminario de Villa Devoto, integrada ahora a la UCA, y la del Colegio Máximo de San Miguel.
Muchos de aquellos fundadores y teólogos de todo el país de generaciones posteriores -varones y mujeres, algunos sacerdotes, otros religiosos o religiosas, y también laicos en número cercano al centenar- terminan de congregarse en Córdoba. En un ambiente cordial de diálogo, libertad y comunión, según la definición que prefiere el actual presidente de la SAT, presbítero Carlos María Galli, celebraron el Jubileo y anticiparon la conmemoración de los 30 años de la entidad participando de la XIX Semana Argentina de Teología.
Durante una larga tarde, el testimonio de muchos de los que fueron presidentes de la entidad contribuyó a hacer memoria, a intercambiar experiencias y por tanto a crear el ambiente espiritual requerido por la celebración jubilar, que incluyó el examen de conciencia, el pedido de perdón "por todo aquello que no hicimos bien como teólogos". Se pasó revista a más de tres décadas del pensamiento teológico, en el contexto de la rica y compleja historia de la Iglesia en la Argentina.
Fue un balance de cómo la reflexión teológica contribuyó tanto a elaborar célebres documentos como Iglesia y Comunidad Nacional o a gestar líneas pastorales. Junto a Karlic, hoy titular del Episcopado, y al jesuita Scannone, los monseñores Pablo Sudar y Luis Rivas, todos ex presidentes -faltó monseñor Vicente Vetrano, aún convaleciente- integraron el panel inicial junto al presbítero Galli.
Allí estuvo monseñor Bruno Forte, miembro de la Comisión Teológica Internacional y cabeza del grupo que redactó el documento que fundamentó bíblica, teológica e históricamente el solemne pedido de perdón formulado por el Papa en la última Cuaresma. Forte dialogó animadamente con los participantes, cautivados por la calidez del lúcido teólogo italiano. "Hacer memoria de las culpas, purificar la memoria de las culpas objetivas de la Iglesia, significa tomar en serio la tarea de reformarse hoy", dijo Forte al advertir sobre el riesgo de que los cristianos sólo reconozcan las culpas del pasado para no reconocer las responsabilidades del presente. Y sus planteos seguramente se convirtieron en un estímulo para los organizadores del Encuentro Eucarístico que se celebrará en septiembre, en Córdoba, y que esta semana expondrán los lineamientos finales de la celebración ante la Comisión Permanente del Episcopado.
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