
Cartas de lectores: El acuerdo de Lijo, secreto, vergonzoso
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El acuerdo de Lijo
Antes de que los senadores comiencen la obligatoria investigación sobre los candidatos para integrar la Corte Suprema, con pruebas, entrevistas y audiencias, circulan versiones de votos ya comprometidos con base en directivas o negociaciones, sin profundizar su tarea y sin llegar a sus propias convicciones. Es que en ellos recae la fundamental responsabilidad de integrar a uno de los poderes del Estado, compartida con el PE, y si no la asumen, no pueden quejarse luego de que se los califique de ser tan solo una oficina anexa al Ejecutivo. Debe advertirse la diferente naturaleza que implica votar para integrar un poder del Estado de votar una ley: lo primero genera en cada senador una responsabilidad personal e indelegable, que no puede quedar sujeta a políticas de partido o a negociaciones. En el antecedente de la Constitución norteamericana primero se pensó que el Congreso nominara a los jueces, pero luego se acordó compartir la misión con el presidente. Y el Senado de los EE.UU. lo asume con rigor. Obtener una nominación puede depender de un capricho del PE, pero pasar por el examen del Senado es otra historia. Hasta 2002, de los 154 pliegos de candidatos para su Corte Suprema, 34 fueron rechazados, el primero nada menos al presidente George Washington, en 1795. Y aunque es cierto que en la Argentina tradicionalmente siempre se consideró el acuerdo senatorial como una formalidad, es tiempo de cambiar. No se puede repetir el papelón de la audiencia que aprobó los pliegos de “la mayoría automática” en solo siete minutos. Y es oportuno citar al senador radical Adolfo Gass, miembro de la Comisión de Acuerdos en el período 1983-1992, cuando con hidalguía reconoció el error de tomar las designaciones como un cambio de figuritas.
Horacio M. Lynch
lynchhoracio@yahoo.com
Secreto
El presidente Milei contrarresta su debilidad política con el apoyo popular a sus medidas de austeridad económica y para acabar con la corrupción. Curiosamente, no escucha las múltiples objeciones a la postulación del juez Lijo para la Corte Suprema. ¿Es empecinamiento o, Dios no lo quiera, esconde algún secreto non sancto?
Jorge Blaquier
jmblaquier@gmail.com
Vergonzoso
Estoy estupefacto. No puedo creer que la expresidenta y luego vicepresidenta de la Nación critique a este gobierno por no poder utilizar el gasoducto que ella, con gran pompa, inauguró el año pasado, pese a no estar concluido. Durante su gobierno se importó una gran cantidad de gas licuado a precios altísimos (ver cartas enviadas por el ingeniero Franzosi publicadas en la nacion), dejó una deuda e inflación que hoy se reflejan en la pobreza e indigencia en que viven gran parte de nuestros conciudadanos. Además critica una política económica sana, que procura enmendar los desatinos cometidos durante sus gobiernos e impulsa a los diputados y senadores que por razones incomprensibles aún le obedecen ciegamente para que eviten la aprobación de leyes que el Ejecutivo requiere para implementar su política. Sus dichos son realmente vergonzosos.
Gustavo Pittaluga
guspittaluga@gmail.com
Seguridad
Señores dirigentes políticos, legisladores, funcionarios judiciales y jueces, supongo que ya lo saben, pero quisiera aprovechar la oportunidad para recordárselo: mientras ustedes discuten si es mejor la izquierda o la derecha, si ética o filosóficamente es menester analizar bajar la edad de imputabilidad y si las fuerzas federales de la Nación pueden o deben salir a ayudarnos o no… a los vecinos del Gran Buenos Aires los matan por un celular, una mochila o una modesta motito de delivery. ¿Hay algo más urgente e importante que resolver? Hasta la fecha solucionar el tema drogas y motochorros aparentemente es una utopía, por lo que podrían probar mudándose a las zonas calientes de municipios del Gran Buenos Aires, La Matanza, Quilmes, Tigre o Lomas de Zamora, por citar solo algunos. Puede ser que así se decidan a aplicar algunas medidas de prevención y combate de estos criminales.
Antonio Mario Guarino
aguarino@fibertel.com.ar
Vivir un infierno
Dijo nuestro presidente en su discurso del 25 de Mayo: “Hay una nueva generación de patriotas. Tenemos testimonio del infierno que es el socialismo: gracias, venezolanos…”.
Le recuerdo a nuestro presidente que en los años 70 nuestra patria sufrió el mismo infierno en carne propia y que aún no ha terminado, pues tenemos a quienes lucharon contra tal flagelo hace más de 20 años sufriendo injusta e ilegal prisión siendo asesinados por el Estado, repitiéndose en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas instrumentadas en el ámbito de una Justicia prevaricadora.
Son 2726 los presos políticos de todas las fuerzas y civiles. Habiendo fallecido el pasado 24 de mayo en cautiverio un preso político de 100 años de edad, a la fecha suman 843 los fallecidos en el marco de este proceso de persecución, venganza y extermino que viola permanentemente la Constitución nacional.
Ana Delia Magi
DNI 6.075.085
Monumento en Zapala
Días atrás, luego de reflexionar con un referente de Malvinas acerca del enorme monumento levantado en Zapala, el más grande del país, la alegría inicial por la noticia de un homenaje a los soldados que participaron en la contienda se transformó en tristeza, al observar detalles que, lejos de resaltar el coraje con el que combatieron, representan a un soldado vencido, de rodillas, sin su fusil, con la cabeza gacha, con gesto de rendido o humillado, y entregando la bandera, que además toca el piso…
Sin hacer ninguna suerte de apología de la guerra y el dolor que esta trajo a tantos argentinos, creo que se puede representar de otra manera el valor y la bravura con que nuestros soldados cumplieron su compromiso. Seamos cuidadosos con nuestros caídos, sus familias y nuestros veteranos.
Javier Sánchez de La-Puente
javiersanchezdelapuente@fibertel.com.ar
En la Red Facebook
Pettovello activó un protocolo para repartir alimentos con el Ejército
“Sueño con que esto no se vea más y que cada familia pueda alimentarse sola y dar la mejor comida a los niños con trabajos dignos, terminemos con la dádiva, por favor”- Lita Zermoglio
“Excelente medida”- José Serrizuela
“Por fin vuelve a actuar el Ejército”- Jorge Suárez Levy
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