Reseña: Desplazamientos necesarios, de Nora Catelli

Nacida en Rosario “en una familia de profesionales y liberales, empleados públicos y abuelas maestras y madre y tía profesoras”, Nora Catelli partió al exilio en 1975. En España hizo el camino múltiple del crítico “freelance” y, durante 19 años, enseñó en la Universidad de Barcelona. Lo que sostuvo su tarea fue, sin embargo, “una suerte de reminiscencia continua” por la literatura argentina. De eso tratan los ensayos de Desplazamientos necesarios. Lecturas de literatura argentina, prologado por Beatriz Sarlo y con ilustraciones de Juan Pablo Renzi. La mirada incisiva, la exactitud, la voluntad de investigación y el humor sobrio dominan el libro.

Borges, “el inevitable”, abre la colección. Catelli analiza “El escritor argentino y la tradición”, rastreando la influencia (oculta) de Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes (de paso, revisa El Corán y encuentra que, contra lo que sostiene la frase del escritor, el libro incluye camellos), plantea el origen de las series borgeanas en un fragmento del Orlando de Virginia Woolf o recorre el interminable diálogo de Borges con Bioy Casares.

Un largo tramo está dedicado a textos autobiográficos de Victoria Ocampo, María Rosa Oliver y los diarios de Alejandra Pizarnik. El escrito que le da título al libro aborda los ensayos de Juan José Saer. También aparecen la influencia del psicoanálisis en la cultura argentina, Leopoldo Lugones, Juana Bignozzi, Adolfo Prieto, Manuel Puig, César Aira y Luis Gusmán. Todo desde una productiva tensión entre la prolijidad académica y la claridad periodística.

Desplazamientos necesarios. Lecturas de literatura argentina

Por Nora Catelli

Eduner

335 páginas, $ 900