La toma de la Sala Alberdi, un conflicto en riesgo de agravarse
La defensora del Pueblo porteña teme "una escalada" de violencia y vulneración de derechos
La Sala Alberdi del Centro Cultural San Martín está en conflicto desde hace más de 6 años . Y en el último tiempo la "toma" se amplió a un "acampe".
En plena democracia y no obstante enunciados de paz y diálogo, los funcionarios de la Ciudad involucrados en la gestión cultural no han sabido construirle cauce al conflicto y, en su lugar, recurrieron al sistema penal. Es necesario aclarar que la judicialización penal de una protesta es una expresión de violencia, políticamente más grave que la "usurpación", que es también una acción de hecho y no de derecho.
Solicitar a los jueces que ejerzan la coerción parece ser de derecho... hasta que llega la Policía y "cumple órdenes", a su manera. Ya lo hemos visto: en las tomas de rehenes, los policías dialogan y saben cómo hacerlo, pero en la toma de espacios -sean ocupas o manteros- no.
Los funcionarios de Cultura han optado por criminalizar esta protesta que tenazmente protagoniza un exiguo grupo. Así, en lugar de abrir un cauce para que el conflicto des-escale , lo incrementaron y radicalizan. Esta es la preocupación que hoy tenemos como organismo de derechos y garantías: intuimos una escalada con riesgo de vulneración de derechos.
Esta Defensoría del Pueblo se ha presentado en la causa penal para ofrecerle al Equipo Fiscal la posibilidad de realizar una mediación, vía alternativa instituida expresamente en la legislación procesal penal. Contamos con profesionales de excelencia y de experiencia. Hasta el día de hoy, toda la maquinaria del sistema penal ha sido puesta en marcha, pero no se le ha dado oportunidad a salidas no violentas ni a mecanismos que viabilicen el diálogo y la construcción de cauces para abordar esta controversia que se dejó crecer y endurecer.
Estas líneas son para hacer pública nuestra propuesta de agotar los medios pacíficos existentes para des-escalar el conflicto, así como advertir que cuando no hay intervención racional a tiempo, quedamos en riesgo de que prevalezca la porción irracional de las partes.
Alicia Pierini