4 aplicaciones con las que podés contribuir al conocimiento científico y cuidar el medioambiente

Ciudadanos que, con una foto en una app, pueden contribuir al conocimiento científico. Científicos que, a partir de ello, pueden ver potenciadas sus investigaciones. Esto es lo que muchos proyectos ya ponen en marcha y lo que, en pocas palabras, se denomina “ciencia ciudadana”. El ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina define esta experiencia como una investigación que integra el trabajo de científicos profesionales junto con el ciudadano común para la construcción colaborativa del conocimiento. El Banco Interamericano de Desarrollo le pone un sinónimo particular: demociencia, como una especie de democracia científica. ¿A qué se refiere con este enfoque? A que la ciencia ciudadana busca hacer avanzar al conocimiento científico más allá de las fronteras del laboratorio o del trabajo de campo tradicional.

Proyecto: eBird

• Área de trabajo: conservación de aves.
• En qué consiste: es considerado uno de los proyectos de ciencia ciudadana vinculados a la biodiversidad más grandes del mundo. Es una plataforma que fomenta la observación de aves desde cualquier lugar en el que te encuentres: un patio, un parque, un balcón. Y que hagas un registro fotográfico o una grabación de sus cantos. Ese registro debe completarse en la plataforma con la identificación del momento, lugar y modalidad en que se realizó la observación. La comunidad genera el intercambio posterior de identificación y aporte a la ciencia.
• Por qué es importante: el registro del “simple pajarito” que vemos en nuestro balcón puede ser un valioso aporte a los científicos que se dedican a la investigación de aves. No solo eso, también puede ser insumo para el desarrollo de artículos científicos y de proyectos estudiantiles. El dato quizá más importante: los registros de aves pueden –o debieran– ser un aporte para que los tomadores de decisión implementen las acciones adecuadas en materia de conservación de las especies de aves según corresponda.
• En números: la app está disponible en 27 idiomas. En 2021, se superaron los mil millones de registros de aves e investigadores de todo el mundo publicaron 140 artículos revisados por pares para los que utilizaron datos de la plataforma. Ya son 1024 las especies registradas.
• Cómo sumarte: descargate la app en ebird.org y comenzá a ser parte de la comunidad.

Proyecto: ArgentiNat

• Área de trabajo: biodiversidad
• En qué consiste: es la versión local de la plataforma global iNaturalist, creada en 2019. Su objetivo es promover la observación, el registro y la divulgación de la biodiversidad. Su funcionamiento es sencillo: tomamos una foto de un insecto, un ave, una planta o cualquier ejemplar de una especie de plantas y animales; la subimos a la aplicación y, a través de la información científica ya cargada, la app reconoce el ejemplar o da un resultado aproximado. ¿Eso es todo? No. Falta un paso clave: los expertos analizan la identificación y le otorgan el correspondiente certificado de validez.
• Por qué es importante: el registro ciudadano a través de esta app puede significar el primer registro del ejemplar de una especie, como ocurrió con la foto que se tomó en Mendoza en abril de este año a una libélula de la especie Rhionaeschna haarupi que se creía extinta en la provincia y no se veía desde 1903. Un aporte no menos importante: los registros de especies amenazadas son fundamentales para la ciencia para conocer su estado y darles seguimiento. Eso sí, en estos últimos registros no se hace pública su ubicación para evitar que cazadores los localicen.
• En números: 9448 personas inscriptas a la app, 711.306 observaciones a la fecha, 15.763 especies observadas.
• Cómo sumarte: descargá la app en tu celular desde www.argentinat.org y ¡empezá a observar y sacar fotos! También prestá atención a sus redes porque pronto se viene un evento colaborativo en todo el país.

Proyecto: Pando

• Área de trabajo: flora
• En qué consiste: es una aplicación creada en 2019 por la empresa MuniDigital sobre la necesidad de hacer ciudades donde las personas quieran y disfruten vivir. Entre todos los aspectos que ello implica, la app se centra en realizar un relevamiento del arbolado urbano, es decir, de los árboles que se encuentran en una ciudad. Para ser parte, solo debemos descargarnos la app, seleccionar la ciudad desde donde queremos aportar información sobre árboles y ¡listo! Nuestro aporte será validado por especialistas, quienes identificarán la problemática en caso de que hubiera alguna.
• Por qué es importante: los árboles son parte del ecosistema urbano y nos brindan múltiples servicios ecosistémicos: incrementan la biodiversidad urbana porque se convierten en hogar, alimento y refugio de animales; almacenan dióxido de carbono, evitando así mayor contribución al cambio climático; filtran contaminantes; ubicados correctamente, ayudan a reducir la temperatura, algo no menor ante olas de calor cada vez más intensas. Llevar a cabo un censo de árboles puede contribuir a mitigar riesgos, dar respuesta a plagas y planificar correctamente una plantación de árboles.
• En números: el objetivo es llegar a censar 100 millones de árboles.
• Cómo sumarte: descargate la app Pando en tu celular y ¡a censar árboles! Más información en munidigital.tech.

Proyecto: ProyectoSub

• Área de trabajo: plásticos.
• En qué consiste: es un programa que parte de la siguiente doble pregunta: ¿qué cantidad y qué tipo de microplásticos hay en las playas de Argentina? Para responderla, se invita a que la ciudadanía participe activamente realizando muestreos de microplásticos en las costas del país. El programa surgió antes del inicio de la pandemia y ya está en marcha en alianza con el proyecto internacional The Big Microplastic Survey y la marca Avène. Una vez que se tenga un volumen considerable de muestras, se procederá a su análisis y evaluación científica.
• Por qué es importante: los microplásticos ya son una realidad entre nosotros. Llegan a los océanos de dos formas: por descomposición de plásticos más grandes –como botellas o bolsas– que pasan a ser diminutos pedazos de plásticos (de menos de 5 milímetros) o como microplásticos en sí mismos, tal es el caso de las microperlas usadas en productos de cosmética o de las microfibras de nuestras prendas. Su mínimo tamaño hace que los animales no los identifiquen como tales y los coman. Ello afecta su salud y, por ende, la nuestra. Identificar la tipología y la cantidad de microplásticos presentes puede ser el primer paso para impulsar y mejorar acciones de consumo, de gestión de residuos, de limpieza de playas.
• En números: buscan registros de microplásticos que tengan un tamaño de entre uno y 25 milímetros.
• Cómo sumarte: salir a muestrear microplásticos no es algo que hagamos todos los días en nuestra cotidianeidad, pero sí puede ser algo que podemos incentivar de hacer en grupo. Ingresá en www.proyectosub.org.ar y conocé más sobre cómo involucrarte.

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