Diario de una novia
El "Sí, quiero" ese con el que fantaseaba hace tanto, fue en realidad una sorpresa que llegó después de seis años de noviazgo con Gonzalo. Llegó justo cuando menos lo creía posible. Pero llegó y si bien era un momento que esperaba – ansiosa – hace mucho, nunca pensé que sería ese día, ni siquiera que estaba cerca. Nada. Ni una mínima sospecha.
Era re tarde y volvíamos del cumpleaños de su hermano para mi casa, cuando me empezaba a preparar para dormir encontré, sin querer, una cajita debajo de la almohada. Millones de sensaciones me invadieron, se me llenaron los ojos de lágrimas y no hice más que abrazarlo y repetir "si, si, sí quiero" una y otra vez. Las que ya recibieron la propuesta sabrán de lo que hablo y las que aún la esperan, estoy segura de que pueden imaginarlo. En ese momento la emoción es inmensa y nuestra cabeza recorre en cámara rápida, desde el principio, la historia de amor de la que somos protagonistas.
Sin embargo, mi historia con Gon, data de bastantes páginas atrás. Nos conocimos a los 13 años en una fiesta de su Club, en el que juega al Rugby, donde a temprana edad comprobamos esa difusa teoría que habíamos escuchado en más de una peli sobre los flechazos. Cine va, Parque de la Costa viene, salimos intermitentemente a lo largo de nuestra adolescencia hasta que, después de algunos años, nos distanciamos. Pero como dicen las abuelas, el primer amor nunca se olvida, por eso más de una vez me encontré a mi misma fantaseando con una vuelta épica al mejor estilo "Diario de una pasión".
Soñado y hecho: después de cuatro años sin siquiera hablarnos, para cuando cumplimos 20, el tiempo (o aquella flecha treceañera) nos volvió a juntar (obvio que yo aporté mucho rastreándolo por cada Bar de la ciudad, pero Shh chicas, este es nuestro secreto). Cuando empezamos a salir de nuevo sabíamos que ese era el camino, sonaba cursi, pero éramos el uno para el otro, y no existía tiempo entre nosotros que dijera lo contrario.
Y aquí el presente: plagado de revistas (de bodas y deco para el futuro hogar porque todavía no vivimos juntos), páginas archivadas con destinos para la Luna de Miel, cientos de proveedores entre los que elegir, un tablero secreto de Pinterest a declarar, un sin fin de dudas y una sola certeza: nos casamos, queremos disfrutarlo todo y ¡Noviembre está a la vuelta de la esquina!.
Entre nosotras, tenemos mucho de qué charlar: vestidos, looks, diseñadores, flores, caterings y cientos de temas. Por eso qué mejor que arrancar este camino juntas, las casadas con sus consejos, las que pronto nos casaremos con nuestras búsquedas y las que no también, porque para qué mentir…planeo ese día hace mucho más que un mes.
Hoy les doy la bienvenida a ¡Sí Quiero! Diario de una Novia. ¿Me acompañan? Las espero todos los viernes.
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