Ernesto: El falso rockero que sólo aparece al amanecer
Hoy escribe Catalina, otra de las chicas que se animó a contar su historia. Ella sale con un chico con el que no puede proyectar pero, por ahora, no le importa. Acá su relación nocturna. El jueves, les voy a contar algo: Pedro me volvió a escribir, pero no sé qué hacer, no sólo le dice "gato" a sus amigos, sino que por mensajito me habla de "guachi".
Ernesto: El falso rockero que sólo aparece al amanecer
Nos conocimos de noche y en un boliche. El romanticismo se acota a dosis de alcohol en sangre últimamente, y hay mucho pibe que necesita envalentonarse para pedir el teléfono. Yo, que para entregar teléfono soy un haz de la velocidad, cuando nuestro amigo en común me sugirió que sería bueno presentarnos, ni dudé en hacerle una perdida para que me agende.
Él es una estrella de rock, de rock de barrio, con aspiraciones de Woodstock pero con apenas una zapadita en el bar de la esquina. Pero a mí me copa la idolatría, y sin pensar en sus cualidades de afinación, decidí ser su fan.
No es que ande corta de personalidad, me resulta mucho más fácil mimetizarme con un rocker que con un ingeniero nuclear, es eso.
-¿Y vos, qué pretendes de esta historia?
-Un pibe que me acompañe a casamientos
-Buenísimo, yo me emborracho y bailo toda la noche
Y así avanzó la historia. Uno, dos, varios meses después. Una historia de madrugadas interminables, de encuentros en la noche, de alcohol y huidas cuando amanece. Exagero sobre su genialidad, para convencer a mis amigas y que dejen de pensar que solo es un pibe de la noche, que no puede prometer nada y que "no me conviene". Perdón, ¿tienen algo mejor que sugerir?
Como toda estrella de rock, no tiene problemas de estima. Hace una semana tocó en una radio local, les pedí a todas que estuvieran atentas, que lo escucharan, y que me pasaran tips para ser la oyente más canchera. "Es un hijo de puta", fue lo más copado que me dijeron sobre su entonación. Y yo, yo le dije que estuvo harrrrmoso, y él respondió "soy un cantante de los mejores".
¿Quién dijo que los amores son solo los correctos? ¿Los que prometen, los que proyectan, los que van por más, los que se animan al sol? Las historias part time también son historias, y así vamos, así estamos. Sin otro compromiso más que el de nuestras ganas de hacernos compañía.
"Quiero el amor, la alegría, el buen humor
Yo quiero morir con la mano en el corazón
Ir juntos, descubrir mi libertad.
Olvide entonces todos sus clichés
Bienvenido a mi realidad"