A los 39 años, es un jugador de toda la cancha: papá que está en el chat de “las mamis” y un hombre que, después del dolor de una separación, volvería a apostar al amor.
La gente que te conoce muy bien te describe como un padrazo. ¿Por qué creés que lo hace?
Estoy mucho tiempo con mis hijas (Indiana, Allegra y Sienna). Mi profesión me lo permite porque, a partir del mediodía, quedo liberado. Tengo toda una logística armada: las llevo al colegio y a la tarde las voy a buscar, y si alguna tiene una actividad, como hockey, coro o catequesis, la llevo.
¿Estás en el chat de “las mamis del cole”?
Estoy en el chat de algunas actividades, así me organizo con las mamás para ver quién va a buscarlas, quién las lleva, porque a veces no hago a tiempo con las tres. Si tienen el cumpleaños de un compañerito, también coordinamos.
¿Y además jugás al fútbol con ellas...?
Solo la más grande se copó porque están por armar un equipo. A la más chiquita lo único que le gusta es comprar pelotas de fútbol. Cada tanto jugamos, pero dos segundos. Sí les gusta ir a la cancha. Me preguntan con quién juego o me cuentan cuando me ven en la tele.
¿Y con qué te sorprenden?
Con lo rápido que asimilaron el tema de la separación. Otra cosa que no sé si me sorprende pero me encanta es que son muy cariñosas, muy pegotas. Me dicen “te amo”, me abrazan. Son muy parecidas a mí, eso es algo muy mío .
¿A vos te costó más asimilar tu separación?
Fue difícil el año que estuvimos en crisis, tratando de salvar el matrimonio. Hicimos terapia de pareja, yo intenté alejarme un poco y nada funcionó. Me fue duro romper con el vínculo familiar, pensar que había rutinas que ya no iban a estar más. Después, con el correr del tiempo, me di cuenta de que hay cosas que no se cortan, que incluso se vuelven más fuertes o intensas. Para mí fue duro hasta el día que tomamos la decisión.
En los momentos difíciles, ¿qué emoción prevalece en vos?
Me puedo entristecer sin hacérselo notar a nadie. No me gusta que mi familia o un amigo piense que estoy mal. Soy una persona muy optimista, de divertirme, pasarla bien. No soy de encerrarme y quedarme solo, pero tampoco me gusta cargar a los demás.
A veces uno no expresa para cuidar al otro.
Es uno de los temas que he tratado en terapia. La psicóloga me dijo que tenía que pensar más en mí y no tanto en los demás, pero es algo con lo que no estoy de acuerdo porque cuando intenté hacerlo, la pasé mal. Yo sé cómo salir para adelante por mi cuenta.
¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?
Tuve una infancia de diez. Mi papá era casinero, vivíamos en un complejo cerca del puerto y siempre tuve muchos amigos. Cuando empecé la secundaria, me fui a vivir con mi abuela porque la escuela me quedaba más cerca y en la puerta me tomaba el colectivo para ir al club. La pasé bárbaro. Mi abuela me malcriaba mucho.
¿Cómo te pega el paso del tiempo?
Es parte de la vida, no me gusta mirar para atrás. La vida que tengo es la que siempre soñé, con lo bueno y con lo malo. No reniego de nada.
Y ahora que te reencontraste con la soltería..., ¿decís “no me vuelvo a casar”?
Como soy yo, el día de mañana me gustaría estar nuevamente con alguien. Hoy te digo que no. Estoy cómodo como estoy. Obviamente, tengo amigas. No puedo ir al cine porque si me ven con alguien se malinterpreta, pero en diez años, quizá ya esté casado y separado de nuevo...
¿Tendrías más hijos?
Sí. Si estoy en pareja y los dos queremos, me gustaría. Ahora no.
Te convertiste en un “tiroteador serial”...
Me hicieron la fama. “Dale, no puede ser que estés solo”, me dicen. La realidad es que no estoy solo, pero tampoco estoy de novio.
¿Necesitás tener un guiño de la otra persona que te habilite para avanzar?
No, si alguien me gusta, me mando. Si querés pasarla bien, avanzo. Si no, está todo bien. Tampoco soy de insistir demasiado. Por ahí, alguna vez alguien me dijo “hay buena onda con tal” y ahí empecé a hablar, mandé algún mensajito por Instagram. Podemos chatear, hablar por teléfono e irnos conociendo.
¿Alguna vez encaraste virtualmente a alguien que no habías visto en persona?
Nunca. Siempre a alguna mujer con la que hablé o que me crucé aunque fuera un rato.
Sos el jugador con más partidos en Vélez. ¿Cuál es tu récord fuera de la cancha?
Pero ¡es una pregunta muy abierta!
Dispará para donde vos quieras.
Soy más de disfrutar que de ir por un récord. Prefiero algo seguido y pocas veces que de vez en cuando y buscando un número. Cerralo ahí.
Maquilló Ariadna Romero, de Taller Velvet. Agradecemos al Club Atlético Vélez Sarsfield, Bolivia y All Star por su colaboración en esta nota.
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