Advirtió la Corte que hará cumplir la Constitución
Lorenzetti hizo una férrea defensa de la libertad de expresión y del Estado de Derecho; sin mencionar a la Presidenta, respondió a muchas de sus críticas
"La Corte no debe gobernar. Debe ser consistente con las mayorías del pueblo, con el Ejecutivo y el Legislativo. Nunca hemos dicho al poder político lo que tiene que hacer. Pero marcamos lo que es contrario a la Constitución", afirmó ayer el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti.
"Estamos de acuerdo en que el Poder Judicial debe cambiar si esos cambios son en beneficio del pueblo", añadió el juez, que también recordó que la Corte defiende la libertad de expresión.
Pero fue aquella frase sobre los límites al poder político, que Lorenzetti pronunció sobre el final de su discurso, la que dio la clave acerca de cómo la Corte Suprema está viendo los reclamos de democratización que el Gobierno comenzó a reclamar para la Justicia.
Hace dos meses, la presidenta Cristina Kirchner instaló en un discurso la idea de "democratizar la Justicia", una noción que reiteró, sin mayores precisiones, hace dos semanas.
Desde entonces, legisladores, funcionarios e, incluso, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, comenzaron a criticar a la "corporación judicial" y proponer ideas de supuestas reformas que van desde obligar a los jueces a pagar el impuesto a las ganancias hasta someterlos a exámenes periódicos.
Ayer, Lorenzetti -que en declaraciones a la prensa dijo que "está bien que el Congreso estudie el pago de Ganancias por los jueces"- no salió a responder abiertamente a la Presidenta. Pero aprovechó para fijar con claridad la posición del tribunal.
En el estrado acompañaban a Lorenzetti sus seis colegas: Elena Highton, Carmen Argibay, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Enrique Petracchi y Eugenio Zaffaroni.
En cambio, la actual procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que también lidera un grupo de jueces, fiscales y funcionarios afines al kirchnerismo, faltó a la cita. La Corte tampoco le había reservado un asiento en el estrado, lo que hacía con su predecesor Esteban Righi. Gils Carbó dijo días atrás que la Justicia actual "es ilegítima": ¿habrá pensado eso respecto de Lorenzetti, para haber faltado?
Otro de los ausentes que no pasó inadvertido fue el ministro de Justicia, Julio Alak, quien el año último fue la cara visible de la embestida del Gobierno contra la Cámara Federal Civil y Comercial, que interviene en el caso Grupo Clarín sobre la ley de medios.
Poco antes de que hablara Lorenzetti, los demás ministros del tribunal, a través de un video institucional, explicaron que la Corte, durante sus 150 años de vida, siempre vivió en medio de conflictos, para solucionarlos.
Minutos después, Lorenzetti recordó que el tribunal siempre "protegió la libertad de expresión"; "condenó la distribución arbitraria de pauta publicitaria cuando es usada como una censura indirecta"; "defendió la propiedad cuando los ahorros estaban amenazados", y tomó muchas decisiones para reconocer derechos económicos y sociales.
Lorenzetti, claro está, no quería hacer sólo un recuento histórico. Buscaba marcar que la Corte ya viene estando cada vez más cerca de la gente.
Lorenzetti, acostumbrado a dar una de cal y otra de arena, también marcó límites para las empresas: "Las corporaciones deben respetar el Estado de Derecho y evitar el abuso", afirmó.
Pero el eje de su discurso parecía apuntar a otro norte: "La Corte hizo más cambios en los últimos años que en toda su historia. Estamos de acuerdo en que la Justicia debe cambiar. Pero la Corte, que tenía límites para encarar el cambio, convocó a conferencias nacionales de jueces para acercar a los Justicia a la gente".
"No hay que tener miedo a los debates fuertes y colisiones de intereses -dijo-. Pero debe existir consenso, un marco general de acuerdo. Nadie cambia el reglamento o el árbitro para ganar el partido. Tenemos numerosos ejemplos en la historia de que hemos cambiado reglas básicas. Se requieren reglas para cuando gane y cuando pierda, para cuando uno esté en el poder o cuando lo deje."
Y para dejar en claro el rol de control de la Corte, explicó: "Hay suficiente experiencia en el mundo que muestra que las mayorías han tomado decisiones muy graves, como el Holocausto, la pena de muerte, por eso se habla de democracia constitucional. Nunca hemos dicho al poder político lo que tiene que hacer". Pero agregó: "Marcamos lo que es contrario a la Constitución. Las decisiones de las mayorías pueden ser declaradas inconstitucionales si generan un conflicto con los principios básicos".
Las frases más destacadas
Lorenzetti respondió a las críticas de Cristina Kirchner
Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte
- "Nunca dijimos al poder político lo que tiene que hacer. Pero marcamos lo que es contrario a la Constitución"
- "La Corte siempre defendió la libertad de expresión y condenó la distribución de publicidad cuando es una censura indirecta"
- "No hay que tener miedo al debate fuerte. Pero nadie cambia las reglas y el árbitro para ganar el partido"
- "No hay que tener miedo a la libertad ni a quienes quieren restringirla"
Del editor: cómo sigue.
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