Alberto Fernández defendió la negociación por la deuda con el FMI y pidió reformar el sistema financiero mundial

El presidente Alberto Fernández criticó esta mañana las reglas del sistema financiero y pidió reformarlo, a la vez que defendió las condiciones de la negociación por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que lleva adelante su gestión. Lo hizo durante su participación en un foro convocado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde distintos líderes buscan proponer acciones y reforzar la respuesta a la crisis del Covid-19 en el mundo.

“Hoy la arquitectura financiera internacional es la que marca los desequilibrios y no acompaña a la economía real y mucho menos a la justicia social”, planteó Fernández, conectado online, y citó al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres.

“El secretario en su intervención nos habla de la necesidad de la reforma de las finanzas globales, sosteniendo que el sistema financiero mundial está moralmente en quiebra, que favorece a los ricos y castiga a los pobres. Tiene razón”, consideró el mandatario, que agregó en ese sentido: “Estos desequilibrios son una característica del sistema financiero mundial”.

Después, Fernández recordó que su gobierno se encuentra en el último tramo de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda externa. Entonces, defendió ese proceso que lidera el ministro de Economía, Martín Guzmán, en medio de las críticas internas que recibe por los posibles condicionamientos que podría imponer el organismo.

“Resulta imprescindible que los créditos internacionales no condicionen los procesos de desarrollo en crecimiento, equidad y justicia social. Este debe ser un camino a transitar por la comunidad internacional”, dijo el Presidente.

En cuanto a la estrategia de su gestión, que se espera llegue al Congreso este mes, volvió a posicionarse en la línea discursiva que tuvo desde que anunció el principio de entendimiento, cuando intentó llevar tranquilidad sobre las implicancias que podría tener este arreglo con el Fondo.

“En la negociación con el FMI hemos preservado los derechos de los trabajadores y de los grupos más vulnerables, pero también el capital productivo, estableciendo las condiciones para una estabilidad financiera que propicie la tranquilidad de los negocios y las inversiones necesarias para crecer. También hemos preservado las funciones del Estado y su participación en el desarrollo”, detalló.

A diferencia de otras cumbres internacionales, el Presidente no hizo ningún reclamo acerca de las sobretasas y tampoco se refirió a los canjes de deuda por acción climática.

Por otra parte, enumeró una serie de cuestiones que generaron “escenarios de injusticia social”. Como causas, nombró “la evolución propia de la vida moderna”, al avance de la tecnología, el cambio climático, las “deslocalizaciones empresarias producto de la globalización” y un “Estado ausente”.

“Las distintas formas de desigualdades fueron exacerbadas con la pandemia hasta convertirse en una verdadera nueva cuestión social que hoy nos exige, presurosos, la búsqueda de alternativas que protejan y dignifiquen a las personas excluidas y más vulnerables”, manifestó Fernández e indicó que en la pospandemia el trabajo de calidad “debe posicionarse en el centro de las políticas económicas, productivas, financieras y comerciales”.

Por último, en ese foro que también tendrá a la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el Presidente propuso una serie de acciones para llevar adelante:

• Una iniciativa de las Naciones Unidas que aborde la discusión de la deuda y el crecimiento económico con justicia social y la arquitectura de los órganos financieros internacionales, con participación de los actores del mundo del trabajo de la economía real
• Impulsar a través del foro una iniciativa internacional que asegure el acceso universal a las vacunas contra el Covid-19 y a los tratamientos sanitarios que se están implementando para la erradicación de la pandemia
• La implementación en las agendas nacionales de políticas activas de empleo orientadas a mejorar la empleabilidad de las trabajadoras y los trabajadores, a través de acciones de formación profesional, entrenamiento para el trabajo, y de orientación e intermediación laboral para el desarrollo de competencias, habilidades y conocimientos
• Establecer una hoja de ruta para movilizar los fondos necesarios del sistema internacional para ser volcados al desarrollo y a la producción, que acompañe a los países en su transformación hacia una economía verde
• Impulsar a nivel nacional el diálogo social Institucional para procesar las transiciones económicas, sociales, técnicas y ambientales que atraviesan al mundo del trabajo y sus efectos en los trabajadores y las empresas
• Priorizar en las agendas de las naciones y en la política de los países las medidas que promuevan el tránsito de la informalidad a la formalidad con derechos para los trabajadores
• Fortalecer las políticas contra las desigualdades de género, educativas, económicas y sociales

El foro

El evento congregó a jefes de Estado y de Gobierno, directores de organismos y bancos multilaterales, dirigentes y trabajadores. El mandatario compartió el espacio con los presidentes de Suiza, Ignazio Cassis; de Senegal, Macky Sall; de Indonesia, Joko Widodo; y con el canciller de Alemania, Olaf Scholz.

En este foro también intervendrán empresarios y referentes sindicales, además del secretario General de la ONU, António Guterres; el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus; y el director General de la OIT, Guy Ryder, entre otros titulares de los principales organismos internacionales.

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