Alberto Fernández llegó a Barbados y estrena su rol como presidente de la Celac

El presidente Alberto Fernández arribó esta tarde a Bridgetown, capital de Barbados, donde tiene previsto reunirse mañana con la primera ministra de la nación insular, Mia Amor Mottley, para debatir una agenda relacionada con el calentamiento global y cómo éste fenómeno afecta a las islas del Caribe.

Fernández llegó a su última parada de la gira que emprendió la semana pasada, que incluyó visitas oficiales a Rusia y China, luego de hacer escala en Madrid.

“El Caribe la está pasando muy mal. Es una cuestión muy trágica”, manifestó Fernández antes de iniciar la gira y para dar cuenta de las razones que lo llevaron a decidir la visita a Barbados. El mandatario argentino se refirió especialmente a las conversaciones que mantuvo con Mottley respecto de la problemática. “Es impactante como el agua va tapando y haciendo desparecer islas, y se llevan puestas comunidades enteras”, manifestó.

Además de la crisis climática, Fernández y Mottley abordarán la forma en que la isla se independizó del Reino Unido, según consignó, citando fuentes oficiales, la agencia estatal de noticias Télam. El encuentro entre ambos mandatarios se llevará a cabo en Ilaro Court, residencia oficial de los premieres de la isla caribeña.

La visita de Fernández también oficiará como una devolución de gentilezas a Mottley, quien respaldó al mandatario argentino para presidir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Antes de emprender el regreso mañana a la Argentina, el jefe de Estado también se reunirá con representantes de los países que integran la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO).

Con su visita a la pequeña isla del Caribe Fernández cierra su primer gira internacional del año, que incluyó reuniones con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y con el secretario general del Comité Central de Partido Comunista Chino, Ji Xinping.

Una excolonia británica

Barbados es una isla del Caribe recientemente constituida como República parlamentaria independiente. Desde noviembre del año pasado, y a través de la enmienda de su constitución, el país dejó de tener como jefa de Estado a la reina Isabel II y ese rol es hoy ocupado por la barbadense Sandra Mason, quien asumió como presidenta honorífica.

Durante 55 años, Barbados fue una monarquía constitucional con parlamento, en el que la reina Isabel II ocupaba el cargo de jefa de Estado y el gobernador general de la isla era su representante.

A pesar de haber modificado su sistema de gobierno, la isla seguirá siendo parte de los Estados Mancomunados -Commonwealth- de la corona inglesa, conformado por otras 53 naciones que fueron colonias británicas y comparten parte de su historia y cultura con Gran Bretaña.

Con casi 280 mil habitantes, está organizada en 11 “parroquias” mediante las que se divide política y administrativamente. Su capital es Bridgetown y es parte de la parroquia Saint Michael.

Dado su estatus de república parlamentaria, el Poder Ejecutivo descansa en la figura de la primera ministra y su gabinete, que surgen del consenso del Parlamento. Mia Mottley, de 56 años, llegó a ese cargo de la mano del Partido Laborista de Barbados (PLB), que gobierna el país desde 1999. Sus rivales políticos son el Partido Laborista Democrático (PLD) y el Partido Democrático Nacional (PDN).

Si bien el Partido Laborista de Barbados es considerado como conservador en lo político y social, y liberal en lo económico, Mottley, la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra, le ha otorgado una impronta más progresista y fue una de las principales impulsoras de la total independencia con la corona inglesa.

Mottley fue reelegida en la primera elección luego de la separación con Gran Bretaña, en enero de este año, con una contundente victoria en la que consiguió 30 escaños en el Parlamento.

“Agradecemos a la gente de Barbados por el claro apoyo que nos han dado en las elecciones”, dijo la flamante primera ministra luego de mejorar los 29 escaños que logró en los comicios de 2018.

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