"Consenso19": Roberto Lavagna dobló la apuesta con sus propios10 puntos

En una decisión de doblar la apuesta, el precandidato presidencial de Consenso 19, Roberto Lavagna, pareció contestarle a Mauricio Macri con su propia propuesta de 10 puntos para "un gobierno de unidad nacional", que en el comienzo plantea una "concertación" y la creación de un Consejo Político, Económico y Social para discutir políticas de Estado de largo plazo.

El documento fue anticipado por LA NACION el 29 de abril último, pero tuvo modificaciones de sus aliados Miguel Pichetto (PJ), Ricardo Alfonsín (UCR), Miguel Lifschitz (socialismo) y Margarita Stolbizer (GEN). Se suprimió, por caso, la idea de reformar la Constitución para eliminar la reelección presidencial rechazada por otros candidatos.

Según pudo saber LA NACION, la propuesta busca "esquivar la polarización" y excluye un posible diálogo con Macri y con la expresidenta Cristina Kirchner. "Este documento se pone a disposición para que los miembros de la oposición puedan seguir modificándolo hasta llegar a un consenso de unidad nacional", dijo a LA NACION un vocero de Lavagna. Se refería a los otros precandidatos presidenciales de Alternativa Federal, Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Pichetto.

Lavagna buscó doblar la apuesta al Gobierno que esta semana convocó a la oposición a suscribir un documento de 10 puntos para lograr previsibilidad y confianza con miras a las elecciones presidenciales del 27 de octubre próximo. Pero Lavagna lo calificó como una operación de "marketing" electoral.

Consistían en apoyar el equilibrio fiscal, bajar la inflación, aumentar las exportaciones, respetar la ley y los contratos, reforma laboral y previsional, reducción impositiva, promoción del federalismo, estadísticas confiables, cumplimiento de deuda con los acreedores.

Massa lo rechazó ayer por no incluir a toda la oposición. Y si bien Urtubey había aceptado la idea de dialogar, pidió que se convoque también a Cristina Kirchner. "No puede haber exclusión en esta convocatoria", dijo, en un mensaje dirigido a Macri y a Lavagna, a quien criticó por rechazar el dialogo oficial luego de haber propuesto una concertación.

Luego de hablar con Macri y rechazar la firma del acuerdo oficial, Lavagna buscó mostrar con su documento que hizo una "propuesta de consenso más amplia y detallada". Como estrategia de campaña, procuró ganar la iniciativa, mostrar propuestas y compararlas con las del Gobierno.

Ello se notó en el primer punto: "Esa amplia concertación requiere la inteligencia necesaria para encontrar coincidencias básicas y promover consensos. Tampoco puede ser solo un recurso desesperado de gobiernos en situaciones de crisis que intentan transferir a todo el sistema político sus fracasos".

Por eso consideró imprescindible crear "mecanismos institucionales como el Consejo Político, Económico y Social", con las organizaciones políticas, empresarias, sindicales, académicas y sociales.

En siete páginas, los diez puntos de propuestas para el "gobierno de unidad nacional" son: 1) convocatoria a la unidad y acuerdos básicos; 2) instituciones fuertes, estabilidad y profundización de la democracia; 3) un proyecto de desarrollo integral; 4) un Estado promotor del crecimiento económico y la justicia social, y 5) educación de calidad para un trabajo con dignidad; 6) gobernar es generar prosperidad y crear trabajo; 7) federalismo y rediseño de la geografía económica; 8) transparencia y decencia como parte fundamental del modelo de desarrollo; 9) una nación relacionada con el mundo, y 10) derechos humanos, soberanía nacional y cooperación para la paz.

El documento de Consenso19 completo

Entre los detalles menciona una reforma impositiva progresiva, que "reduzca la presión fiscal a la producción y al trabajo", y "recaiga sobre los que más tienen y ganan". También defiende el equilibrio macroeconómico, la eliminación del déficit fiscal y en la cuenta corriente del balance de pagos, la drástica reducción de la inflación, el control de las estructuras monopólicas y oligopólicas, y el mejoramiento sustancial de los niveles de transparencia administrativa, para "recuperar la previsibilidad de la economía y la confianza de los inversores".

También plantea la reforma previsional y en momentos de expansión económica, la reforma laboral "para asegurar equilibrio entre costos y justicia laboral". Además plantea "dejar atrás" la "perpetuación de un asistencialismo estatal asociado al clientelismo político".

Propone también que la Oficina Anticorrupción sea independiente del Poder Ejecutivo y que los organismos de control funcionen con transparencia.

Impulsa un sistema de "juicio de residencia" para que todo funcionario deba rendir cuentas y una reforma procesal para acelerar la tramitación de los juicios.