El Gobierno refuerza la educación sexual para prevenir embarazos no deseados

Además de habilitar en el Congreso la discusión de la interrupción legal del embarazo, el gobierno de Mauricio Macri puso en marcha un proyecto interministerial para prevenir embarazos no deseados.

Los ministros de Desarrollo Social, Carolina Stanley ; de Salud, Adolfo Rubinstein, y de Educación, Alejandro Finocchiaro , aceleraron el plan contra el "embarazo no intencional", que contempla fortalecer la educación sexual en las escuelas, ilustrar sobre el uso de los métodos anticonceptivos y "acompañar" a las madres adolescentes desde los hospitales y las salas de salud.

"Más allá del debate sobre el aborto, tenemos la convicción de trabajar en la prevención, en el antes, para evitar que se extiendan los embarazos no deseados", dijo la ministra Stanley a LA NACION. Finocchiaro coincidió en que el plan avanza "con rapidez" y desde el Gobierno anticiparon que ya se pusieron en contacto con los ministros de las tres áreas de varias provincias.

"Recibimos mucho apoyo en Misiones, en Entre Ríos y también en la provincia de Buenos Aires", contaron desde un despacho oficial. Desde la Casa Rosada se prevé mayor oposición desde provincias de fuerte raigambre católica, como Salta, Santiago del Estero o Formosa.

La fuerte polémica que disparó la decisión de autorizar el debate también se extendió al gabinete. Stanley afirmó ayer que su postura es "en contra desde lo personal, y a favor de que se debata en el Congreso, sin dejar de reconocer las situaciones dramáticas que se viven en los barrios" con el embarazo no deseado de mujeres jóvenes y también adolescentes.

Una postura similar tienen el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. También el propio Presidente, que en la reunión de ayer con los legisladores se manifestó "a favor de la vida".

Sin embargo, varios ministros (el de Ciencia, Lino Barañao; su par de Cultura, Pablo Avelluto; el de Energía, Juan José Aranguren, y el de Salud, Rubinstein) expresaron argumentos con distintos matices, pero en general en favor de la despenalización del aborto, como el que proponen organizaciones de izquierda y grupos feministas.