El Gobierno relativiza la cautelar contra el megadecreto y apuesta a la apelación judicial y a la ratificación en el Congreso

La decisión de la justicia del fuero laboral de hacer lugar a la medida cautelar pedida por la CGT que suspende la aplicación de las normas laborales del megadecreto de Javier Milei, fue un cimbronazo, pero no una sorpresa para el gobierno nacional. “Era de esperar”, resumió un hombre de las filas libertarias. “Es el juego de la política”, completó inmediatamente después.

Con la decisión concretada y otras que pueden sumarse en similar sentido, el Ejecutivo cifra ahora más que nunca sus expectativas en las posibilidades de que el DNU salga por medio de la aprobación de la ley ómnibus en el que ese objetivo está incluido. La parada, aunque difícil, no la consideran imposible. “Va a haber negociaciones”, confían desde el corazón libertario para explicar lo que puede llegar a venir y donde se cifra expectativas por estas horas de cara a lo que viene.

Mientras que esa es la respuesta de corte más político, en la práctica judicial también habrá novedades en las próximas horas. Fuentes gubernamentales, vía Ministerio de Justicia, agregaron que “se apelará (la decisión) y se pedirá la incompetencia (del fuero laboral)”. Agregaron que la decisión “contradice todos los fallos dictados hasta ahora en el país. El fiscal y un juez del mismo tribunal dijeron lo contrario”, detallaron en referencia a Juan Manuel Domínguez y José Ignacio Ramonet.

Quien apelará será la Procuración General del Tesoro (PGT) encabezada por el exministro y exjuez de la Corte Suprema Rodolfo Barra, acaso una de la más experimentada de las espadas políticas y judiciales del Gobierno. La otra es Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia. “El de la justicia es un camino que tenemos. Nosotros ya lo dijimos: dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, dijo un hombre de Balcarce 50. “Hay muchas herramientas de las que se puede echar mano y se hará para seguir adelante. Nadie dijo que todo iba a salir fácil”, dijo uno de los consultados.

Esta tarde, en una entrevista en Radio con vos, Barra adelantó que irán “primero en la justicia en lo contencioso administrativo y si no tenemos éxito en la Corte”. El camino rumbo al máximo tribunal luce cada vez más lineal y veloz, aunque es difícil aún saber cuándo terminará recalando allí.

Si la decisión de la justicia, en cierta forma no sorprendió fue porque, según explicaban fuentes gubernamentales, el hecho de que anteayer se hubiera conocido la decisión de abrir la feria era un indicio de lo que podía suceder. Otros, más allá de la lógica, apelaban al “corporativismo puro”, como resumió otra de las voces consultadas. “Se protegen entre ellos porque vinimos a tocar los intereses”, dijo una fuente del riñón libertario.

También veía la sombra de la “elección” del fuero laboral y en el Gobierno se muestran convencidos de que quien debe tramitar el caso es el fuero Contencioso Administrativo. Lo dijo incluso el propio Barra, en una entrevista radial: “Era esperable porque esa Cámara tiene un sesgo ya identificado con algunos sectores que han podido considerados por el DNU”.

La decisión de la Cámara del Trabajo emitida este mediodía es el primer freno que imponen los tribunales a los alcances del decreto de necesidad y urgencia 70/2023. “Las formas republicanas no son mera retórica, sino que hacen a la esencia misma del sistema”, advirtió el fallo.

En Balcarce 50 en línea con relativizar el impacto de la decisión sostenían que era un “obstáculo, pero no más que eso. Esto es una maratón, no una carrera de 100 metros”, decían con aplomo en referencia al proyecto libertario.

“Se están tocando muchos intereses y todos juntos y eso, obviamente genera molestias y resistencias, pero es lo que hay que hacer para cambiar el estado de las cosas. El espacio surfea así entre la expectativa y la confianza que destrabarán las negociaciones para lograr la aprobación de la ley ómnibus, este fin de mes. Creen que será gracias al planteo de “todo o nada” y allí estará comprendido el visto bueno al DNU.

Por fuera del capítulo judicial, que probablemente sea el que más novedades generará en lo inmediato, a nivel político hay una visión extendida en buena parte de los libertarios sobre la necesidad de negociar y sumar voluntades fundamentalmente con los aliados, muchos de los cuales mostraron ciertas reticencias al proyecto que abarca más de 644 artículos, entre los cuales está el pedido de aprobación del DNU.

Para eso en Balcarce 50 aluden al trabajo que hacen y harán los titulares de ambas Cámaras: Martín Menem y Victoria Villarruel, quienes durante la jornada de este miércoles estuvieron reunidos en la sede gubernamental con el titular de Interior, Guillermo Francos, para lograr los votos. Una cruzada en la que Francos se encarga de lo “macro” y en especial con el vínculo con los gobernadores. Este jueves de hecho tiene previsto reunirse con Claudio Poggi, de San Luis, e Ignacio Torres, de Chubut.

Por otra parte, y en esa misma línea, en una reunión que se llevó adelante durante la mañana del miércoles el propio Presidente, se reunió con un grupo de legisladores para trabajar en la hoja de ruta del trabajo parlamentario que iniciará en las próximas horas.