El peronismo se esperanza con reconstruir la unidad para volver a gobernar la provincia

SANTA FE.- El senador nacional rafaelino Omar Perotti asomaba como claro ganador en la interna del justicialismo santafesino y se convertirá -salvo un vuelco inesperado en los cómputos de las Paso provinciales, que continuaban esta madrugada- en el candidato del peronismo para disputarle al socialista Antonio Bonfatti la gobernación en las elecciones generales convocadas para el 16 de junio.

Al cierre de esta edición, y dentro de la interna peronista, Perotti cosechaba el 72% de los votos contra 28% de su rival María Eugenia Bielsa. Tomando como referencia los sufragios totales de la provincia, el rafaelino conseguía el 30% y la rosarina, el 11%. Ambos sumaban el 40% de las boletas, superando el 36% que conseguía Bonfatti.

Este dato aparecía como el más interesante en el escrutinio local, en el marco de una elección con un porcentaje bajo de votantes (alrededor del 70%) que rompió la tranquilidad casi al final de la tarde, cuando un responsable de mesa de una escuela de la zona norte de la ciudad encontró en un sobre dentro de la urna un escrito que advertía que a las 19.30 iban a explotar dos artefactos explosivos: uno en el Tribunal Electoral y el otro en el búnker de Cambiemos, en un hotel del centro capitalino, lo que obligó a evacuar ambas instalaciones hasta comprobarse la inexistencia de tales explosivos.

El otro dato relevante que arrojaba el escrutinio era la pálida performance de Cambiemos. José Corral, intendente de esta capital y otrora presidente del Comité Nacional de la UCR, se ubicaba detrás de Bonfatti y de Perotti y apenas por sobre los votos de Bielsa.

El triunfo de Perotti no resultaba una sorpresa para los analistas. Lo que sí sorprendía era la diferencia sobre Bielsa. Los colaboradores de la hermana del DT de fútbol (Marcelo) y del excanciller kirchnerista (Rafael) confiaban en que cuando entraran a cargarse los votos de las seccionales de Rosario esa diferencia se podría acotar.

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Pero también faltaban sumar los votos de los departamentos del centro-oeste, donde Perotti es conocido por su labor al frente de la intendencia de Rafaela, ciudad industrial por excelencia y cabecera del departamento de Castellanos.

El final de la campaña de Bielsa estuvo marcado por las críticas que le dedicó a Perotti por su labor en el Senado nacional. En particular, lo acusó de haber sido funcional a Cambiemos en las votaciones más reñidas. En realidad, aunque intenten disimularlo, las raíces de ambos parten del kirchnerismo. El propio Perotti, si bien se mueve cerca del PJ alternativo, que en el Senado comanda Miguel Pichetto, para ser candidato a gobernador recibió la bendición de la expresidenta Cristina Kirchner.

El dato que todos esperaban saber era si la suma de ambos en la interna del PJ podría superar los números de Bonfatti. Anoche lo conseguían.

El justicialismo trazó su estrategia sobre la base de tener dos figuras fuertes para despertar al electorado partidario. Ahora restará saber si Bielsa se encolumnará detrás del vencedor o se despide del compromiso que le exigen las bases.

No hay que olvidar que la flaca cosecha que estaba haciendo Cambiemos desobliga -al menos es lo que comentan algunos dirigentes- a los peronistas que desde hace algunos años vienen acompañando a Cambiemos, fundamentalmente a partir de la aparición en la política santafesina del humorista Miguel Del Sel, que estuvo a menos de 2000 votos de ganarle la gobernación a Miguel Lifschitz en 2015.

La "desperonización" de Cambiemos será una incógnita a resolver por Corral y por Perotti.

Hay otra cuestión que no puede descuidarse. En las Paso vota menos gente que en las generales y muchas veces, como ha sucedido, un candidato aumenta o baja su adhesión según las circunstancias de campaña, los apoyos que recibe y el contexto político, económico y social del momento de la elección.

Esto también es una gran incógnita. Cambiemos apuesta a un mejor clima entre los santafesinos dentro de dos meses.